El inicio del proceso constituyente implica una serie de desafíos para el estudio, debate y concreción de la Constitución Política cuerpo legal que debe regir al país y sus habitantes.
Pero además de la serie de derechos y deberes ciudadanos, y de cómo deben concretarse a la luz de los nuevos tiempos, surge en especial el interés en torno a la forma en que se incorporará «el tratamiento que la sociedad le dará al uso de la fuerza, en cuanto constituye un instrumento de poder; las características de las instituciones que materializarán ese uso y las condiciones para la legitimidad de su aplicación».
«Solamente en algunos foros especializados se ha tratado un tema relevante para toda constitución política y para toda sociedad, como es el caso del monopolio del uso de la fuerza por el Estado, su legitimidad y su institucionalidad», señala el estudio.
Lea a continuación el análisis que efectúa AthenaLab sobre este tema.