Luego de un año escolar totalmente distinto, los estudiantes ya se encuentran nuevamente de vacaciones, en un contexto marcado por la pandemia del covid-19. Se trata de una época en los cuales los niños y adolescentes experimentan una reducción de actividad, pues muchos de ellos dan más atención a dispositivos tecnológicos como medio de entretenimiento.
El sedentarismo es un factor de riesgo que puede desencadenar diversos problemas. A esto debe sumarse la ya disminuida actividad física debido al confinamiento por la emergencia sanitaria y a las clases remotas.
De acuerdo con Marianela Cataldo, directora de Carrera de Pedagogía en Educación Física de Universidad de Las Américas, la pandemia tuvo un alto impacto en las clases de educación y talleres deportivos durante el año escolar 2020. La especialista sostiene que los ajustes realizados en la currícula impidió incorporar la educación física desde un inicio en el modo online, pues se priorizó otras materias.
Aunque poco a poco los colegios incorporaron la asignatura a la modalidad online, en el camino se presentaron ciertos inconvenientes, como problemas de conectividad, falta de espacio suficiente para realizar ejercicios o el tiempo asignado era bastante menor al que se tenía durante la presencialidad. Todo ello favoreció el sedentarismo escolar.
Para Cataldo, el hecho de que los estudiantes no tuvieran a la educación física como una asignatura habitual, como en la presencialidad, tuvo como consecuencia el sedentarismo. “solo 45 minutos a la semana de actividad física remota genera incremento de peso y pérdida de masa muscular”, ha manifestado la experta.
La académica sostiene que resulta fundamental que los padres, durante las vacaciones, fomenten el ejercicio físico en casa, así como una alimentación saludable e hidratación, con el propósito de mantener a los niños en actividad y con buena salud, lo cual contribuirá a combatir el sedentarismo, sobrepeso, obesidad, entre otras enfermedades.
Por su parte, la redactora de Fitforbeach, Laura Cueva, asegura que la actividad física es esencial para combatir la ‘otra pandemia’ del siglo: la obesidad. “Junto a México y Uruguay, Chile es el país de Latinoamérica donde ha habido un mayor crecimiento de la obesidad en los últimos 30 años. Por ende, se necesitan políticas públicas para impulsar la actividad física desde temprana edad y los hábitos de alimentación saludable entre familias”, expresa.
Los especialistas coinciden en que se debe incorporar actividad física al menos tres veces por semana durante las vacaciones. A largo plazo, contribuirá a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión. Para Cataldo, lo ideal es hacer al menos 30 minutos diarios de ejercicio padres e hijos. Para lograrlo, sugiere incorporar juegos de movimiento.
Otras recomendaciones implican salir a caminar en familia, siempre con las precauciones necesarias en el contexto de la pandemia. Se aconseja evitar lugares y horarios con alta afluencia de personas.