Este lunes, EEUU impuso nuevas sanciones a Turquía por la compra del sistema ruso de defensa antimisiles S-400, lo que ha generado malestar en la industria militar turca. «Cada decisión injusta contra nuestro país es un incentivo para desarrollarnos, producir y lograr la total independencia en el campo de las tecnologías de defensa», dice Haluk Bayraktar, presidente de la junta directiva de SAHA Estambul, señala un cable de la Agencia Anadolu.
Representantes de cientos de empresas de defensa turcas expresaron su disposición a desarrollar aún más la producción nacional a pesar de las sanciones estadounidenses.
“El embargo o las sanciones solo serán una fuerza que impulsará a Turquía a dar el siguiente paso. Cada decisión injusta contra nuestro país es un incentivo para desarrollarnos, producir y lograr la total independencia en el campo de las tecnologías de defensa”, dijo Haluk Bayraktar, presidente de la junta directiva de SAHA Estambul, la Asociación de Clústeres Aeroespaciales y de Defensa de Estambul, con más de 570 compañías.
Para Bayraktar, cada obstáculo en el camino de Turquía es un impulso para el desarrollo y la aceleración de la sustitución de importaciones y la independencia en el campo militar.
“Este ha sido el caso durante los últimos 50 años y seguirá siendo así”, aseguró.
El presidente de la junta directiva de OSSA, el Clúster de Defensa y Aviación de OSTIM, con 270 compañías, Mitat Ertug, también rechazó la decisión de Estados Unidos y señaló que Turquía avanza con confianza hacia sus objetivos, al esforzarse por convertirse en un actor global en la industria de defensa.
Ertug asegura que la mejor respuesta de Turquía a las sanciones es seguir trabajando para lograr la independencia total y producir subsistemas y tecnologías críticas por su propia cuenta.
“OSSA está dispuesta a movilizar todos los fondos para apoyar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, ampliar sus capacidades y su contribución al sector. A pesar de todas las dificultades, OSSA no ralentizará el ritmo de trabajo hacia el objetivo de convertir a Turquía en un actor global en la industria de defensa”, agregó.
«Ninguna fuerza podrá impedirnos esto», concluyó.
Este lunes, EEUU impuso nuevas sanciones a Turquía por la compra del sistema ruso de defensa antimisiles S-400. La medida, que forma parte de la Ley estadounidense para contrarrestar a adversarios a través de sanciones (CAATSA), se dirigió a la Presidencia de Industrias de Defensa de Turquía (SSB), su director, Ismail Demir, y otros tres funcionarios.
EEUU sostiene que el sistema S-400 podría ser utilizado por Rusia para obtener detalles clasificados de los aviones de combate de quinta generación F-35 y que es incompatible con los sistemas de la OTAN. Por su parte, Turquía responde que el S-400 no se integraría a los sistemas de la OTAN, por lo que no representaría una amenaza para la alianza.