La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos que dirige Micheller Bachelet, señaló que le han llegado reportes que detallan asesinatos masivos en el poblado de Mai-Kadra, en Tigray, Etiopía, y advirtió que la violencia que tiene lugar ahí podría volverse imposible de controlar.
“Si las fuerzas nacionales y regionales de Tigray y las fuerzas del gobierno etíope continúan por ese camino, existe el riesgo de que esta situación se salga totalmente de control”, dijo Michelle Bachelet.
En una conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada, Rupert Colville, indicó que si no se detienen los combates, se producirán “numerosas bajas y destrucción, así como el desplazamiento masivo dentro de Etiopía y más allá de sus fronteras”.
La asesora especial interina para la prevención del genocidio, Pramila Patten, por su parte, consideró muy inquietantes “el discurso de odio por motivos étnicos y religiosos, la incitación a la violencia, las detenciones arbitrarias, los asesinatos, el desplazamiento masivo y la destrucción en varias partes del país”.
De acuerdo con Patten, estos ataques motivados por razones étnicas, así como perfil de los ciudadanos aumentan el peligro de genocidio, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes de lesa humanidad.
Crímenes de Guerra
Si bien la Alta Comisionada señaló que los detalles de la presunta atrocidad denunciada por Amnistía Internacional en el suroeste de Tigray “aún no se han verificado completamente”, instó a que se lleve a cabo una investigación a fondo de lo ocurrido.
“Si se confirma que alguna de las partes cometió deliberadamente esos asesinatos de civiles, podría tratarse de un crimen de guerra”, enfatizó Bachelet.
Tras referirse a la devastadora fuerza militar usada en el conflicto, reiteró su llamado a detener los combates y “evitar que haya más atrocidades”.
Bachelet explicó que pese a que se han interrumpido las comunicaciones con Tigray y esto dificulta la evaluación de los daños, su oficina ha recopilado informes de distintas fuentes fuentes que sugieren un aumento de los ataques aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales, así como de encarnizados enfrentamientos terrestres entre las fuerzas contrarias.
Sin servicios
Los cortes de servicios básicos a las poblaciones vulnerables, aunados a la interrupción de comunicaciones y los problemas de acceso por carretera y por aire para las agencias de socorro también son muy alarmantes, apuntó Bachelet.
Las tensiones regionales y políticas han aumentado desde 2018, cuando el recién elegido primer ministro etíope Abiy Ahmed fusionó varios partidos regionales de base étnica en una sola fuerza nacional, en medio de un ambicioso programa de reforma.
La violencia que estalló a principios de este mes en Tigray involucró a las fuerzas federales y locales, luego de que la toma de control de una base militar en Mekelle llevara al primer ministro a ordenar una ofensiva militar.
Antes de la escalada de Tigray, decenas de personas en la región occidental de Oromia murieron y resultaron heridas en diversos ataques.