El abogado y miembrode Chile Transparente, Alberto Precht, realizó un duro análisis sobre la corrupción en Chile, admitiendo que a pesar que este flagelo ha socavado algunas instituciones es necesario para la lucha el retomar la confianza en éstas, ya que cualquier tipo de combate en su contra es fundamental contar con organismos sólidos, que reaccionen adecuadamente y con toda dureza cuando aparecen delitos en que se ven involucrados alguno de sus miembros.
En el programa “Las Cartas Sobre la Mesa” de Infogate.cl, Precht explica que el concepto de corrupción ha mutado en el último tiempo a una definición mucho más amplia, puesto que la definición añosa de un hecho que involucraba a funcionarios públicos que recibían sobornos, ahora es catalogada como el abuso de poder delegado para un fin propio.
“La corrupción no es una relación público-privado, sino que también se puede dar la corrupción entre particulares y esa corrupción la podemos dividir de distintas formas: en gran corrupción, pequeña corrupción y corrupción política, y esa gran corrupción que está relacionada a crimen organizado es la que erosiona a la democracia, la que pone en jaque el Estado de Derecho”, explicó.
En ese sentido, el abogado señala que en Chile existe una prevalencia de esta “gran corrupción” relacionado al crimen organizado y que “hay otros factores que nos hacen tener algún temor de que nuestro derrotero no va a ser hablar de si se financió o no correctamente una campaña política, sino que empezar a ver una permeabilidad de sectores que no habían permeando nuestra democracia”.
A renglón seguido menciona que a pesar que en Chile existen algunas barreras para el ingreso de dinero ilícito para financiar campañas políticas, en materias de inteligencia financiera el país se ha ido quedando rezagado y como ejemplo coloca el caso de que una banda en el sur de Santiago que “quiera tener un candidato a concejal no va a hacer el aporte al BancoEstado en la cuenta única del candidato, sino que va a ocupar otro tipo de herramientas que tiene que ver con el acarreo, con el control territorial, con la amenaza y lamentablemente hemos visto algunos indicios de que eso podría ya estar ocurriendo”.
Droga y su combate
Asimismo, Precht también desmitifica el hecho de que Chile sea un país de paso de la droga, ya que para él negocio del narcotráfico es un negocio rentable y “Chile ahora es un país de consumo y también un país de producción de drogas y lamentablemente se ha transformado en el tercer exportador de cocaína a Europa”.
Además, cuestionó la rebaja en el presupuesto de Directemar, debido a que el 80% de la droga que ingresa al país se hace a través del territorio marítimo, por lo que es importante que quienes deban velar por la seguridad cuenten con los recursos necesarios para combatir este delito.
Con esta carencia de recursos “no le estamos dando a nuestra policía marítima las capacidades mínimas para poder llevar a cabo este combate y cuando la droga llega y se comienza a comercializar en un mercado, requiere de una convivencia con el poder formal para poder lavar los activos. Pero también para poder operar, debe tener una especie de diálogo no formal con la autoridad que permita que este negocio siga creciendo en el país como lo hemos visto en el último tiempo”.
En ese sentido, señala que uno se sorprende en donde se oculta la droga en buques, contenedores con doble o triple paredes o con doble fondo, plátanos con cocaína en su interior, pero el descubrimiento de estos envases donde se trafican sustancias ilícitas se debe, principalmente, a la inteligencia y la colaboración entre los países.
Precht también demandó la necesidad de una reacción estatal mucho más frontal con el fenómeno de la corrupción y no minimizar estos casos cuando aparecen, criticando también que en nuestro país no exista el sistema de otros Estados donde se le da protección a la persona que denuncia en forma anónima un delito.
“Chile ha avanzado en temas de probidad y transparencia como en nuestras declaraciones de patrimonios están por sobre los estándares que pide la OCDE, somos uno de los 15 países que tenemos una ley de lobby, nuestro problema no está ahí, nuestro problema está en que hablamos de probidad y transparencia y no hablamos de corrupción”, sostiene.
Y advierte que “en el combate posterior ocurre lo que va a ocurrir, que el 2% de nuestra sociedad va a cometer actos de corrupción. Tenemos una persecución penal que se muestra completamente deficiente y eso es lo que genera la sensación de impunidad y la rabia”.
También arguye que Chile tiene hoy día sus derechos fundamentales resguardados, pero es necesario cuidarlos, “porque el problema es cuando se te mete la corrupción evidentemente uno empieza a decir ¡Ahh! coartemos la libertad de prensa, esto de la transparencia no es tan bueno y vamos achicando los espacios y eso va abriendo la puerta para que el negocio sucio se meta en la política”.
Retomar la confianza en las instituciones
El integrante del organismo también desmenuza la desconfianza existente actualmente en las instituciones, afirmando que estas son necesarias e importantes para el combate contra la corrupción o cualquier delito.
“Es importante la confianza en las instituciones y cómo podemos volver a entregarle confianza a las instituciones, porque sin instituciones es imposible cualquier tipo de lucha contra la corrupción o contra cualquier delito, pero hoy cuando tenemos un Congreso, a un Presidente o una clase política con tan baja popularidad el riesgo de corrupción aumenta, pero cuando hay instituciones y Estado de Derecho sólidos, la lucha contra la corrupción es mucho más fácil”, sostiene.
Precht también cuestionó la forma de reaccionar de Carabineros ante el grave caso de corrupción al interior con el denominado caso “Pacogate”, ya que en lugar de salir a condenar con dureza y sancionar a los involucrados, minimizaron el hecho delictual, lo cual mermó su confianza en la ciudadanía que actualmente tiene a la institución con una baja aprobación de la ciudadanía.
“Más grave que tener un caso de corrupción es reaccionar mal ante el caso de corrupción y ahí lamentablemente Carabineros tiene el manual. Cuando el general (Bruno) Villalobos sale diciendo descubrimos un caso de corrupción al interior de Carabineros cuando empezó el fraude y todos sabíamos que eso no había sido así, que el caso se había descubierto por la unidad de análisis financiero, por otras vías, porque personas habían hablado en determinados juicios, pero no había sido por el gran trabajo de inteligencia interna de Carabineros, aún más estaba enquistado a niveles altos de la policía”, explicó.
La corrupción contemplada como delito en la institucionalidad
En cuanto a si la corrupción debiera estar contenida en la Constitución, Precht cree que es evidente que debe estar contemplada al igual que lo hace con el terrorismo en el artículo 9 de la actual Carta Magna que lo pone como una amenaza para el funcionamiento del Estado.
“Evidentemente sería bueno que en la bases de la institucionalidad identificáramos que la gran corrupción es un problema que pone en jaque al Estado de Derecho y que pone en jaque a la democracia y coloquemos junto al terrorismo como esas grandes amenazas para la permanencia del Estado”, expresó.
Además, sostiene que los delitos de corrupción “no son delitos contra un mero patrimonio, sino que son delitos contra la democracia y el Estado de Derecho y por lo mismo su sanción debiese ser mucho más elevado que los delitos por la mera propiedad, es decir, que cuando hay una apropiación indebida de recursos públicos no solamente se está quedando con esos recursos, sino que también está dañando la estabilidad de las institución”.
Y concluye en que Chile no es un país de corrupción sistémica, afirmando que “no hemos llegado al estado de tener un Estado cooptado por la corrupción, estamos lejos de ello, pero nos hemos ido acercando en vez de alejarnos”.