En una postura diametralmente opuesta a su opinión apenas un mes atrás, el ministro de Economía, Lucas Palacios, destacó este miércoles el impulso que dará el retiro del 10% de los fondos de pensiones de las AFP a la actividad económica, sobre todo en el comercio y otras áreas de consumo.
Así, el secretario de Estado afirmó que se “está comenzando a reactivar la economía y también las expectativas, y eso es algo muy positivo, porque la economía se incluye en parte muy significativa respecto de las expectativas a futuro”.
“A nosotros no nos gustaba mucho este proyecto porque tiene una contrapartida que es muy costosa, que es el tema de las pensiones, y eso va a ser un problema que luego hacia adelante vamos a tener que resolver. Pero tiene efectivamente un impacto positivo, porque tiene una inyección del liquidez que activa el consumo doméstico”, agregó el ministro en una entrevista con Radio Universo.
“Parte importante de ese retiro va a inyectarse a la economía en forma de liquidez y eso activa también la cadena de pagos, eso genera movilidad, además que hemos visto que la inflación se ha mantenido bastante contenida, por lo tanto tampoco debería ser una presión inflacionaria”, agregó.
Sobre en qué estarían gastando las personas el retiro del 10%, Palacios no dio datos concretos, pero estimo que sería en diversas áreas.
“Algunos lo gastarán en alimentos, otros en consumo más suntuario, hemos visto también gente que ha comprado electrodomésticos, otros invertirán; la composición es bien diversa y eso está un poco por verse”, detalló.
Cambio de rumbo
Las opiniones de Palacios difieren radicalmente de las expresadas un mes atrás, cuando el pasado 10 de julio mostró su total desacuerdo con medida de retiro de fondos AFP, al señalar que «hay que ser bien responsables, porque si seguimos perforando la institucionalidad, en este caso y echamos manos a lo que es de las personas para su vejez, nos vamos a transformar en un país bananero y los países bananeros son pobres, desiguales y tienen democracias débiles”.
Añadió además en aquel momento que “cuando se está en momentos difíciles, lo que se le pide a toda la clase política y dirigente, es una mayor responsabilidad y capacidad de ponerse de acuerdo con aquellas herramientas que sean las mejores para resolver la situación actual, que es profunda pero transitoria, sin poner en jaque soluciones de más largo plazo como las pensiones”.
Sostuvo también que “es un poquito decepcionante ver actitudes de corto plazo, echando mano a temas que son tan importantes como las pensiones de la gente que ya son muy bajas. Me da un poco de lata ver que se genere un debate coyuntural y que se incorpore en ese debate las pensiones de la gente”.
Ahora, sin embargo, son esas actitudes de corto plazo las que están alumbrando una tenue pero esperanzadora reactivación económica.