Conocido es como China depreda los mares del mundo (Pero no solo los mares, todo lo que encuentra) con una gigantesca flota pesquera que recorre los mares al límite de las aguas juridiccionales de los países ribereños y este sentido Ecuador enciende las alarmas y pide ayuda a Colombia, Panamá, Perú y Chile.
El jueves 23 de julio el Gobierno ecuatoriano advirtió a China que hará respetar su soberanía marítima alrededor del Archipiélago de las Galápagos, a unos 1.000 kilómetros de la costa continental, ante la proximidad a esas aguas de una flota pesquera de ese país: «La Cancillería ecuatoriana ha hecho gestiones tanto en Beijing como en Quito para hacer conocer a las autoridades chinas que el Ecuador hace respetar sus derechos marítimos sin diferencia de banderas”, dijo el ministro de Exteriores, Luis Gallegos, en un comunicado oficial en el que advierte que “esos derechos no se violan”.
En esta línea, Quito anunció este lunes que mantendrá un diálogo con los cancilleres de cuatro países para analizar la presencia de una gigantesca flota de pesca, principalmente china, que pesca intensivamente en mares del Pacífico Sur y que se encuentra muy cerca de las islas Galápagos, reporta un cable de AP
El canciller ecuatoriano Luis Gallegos señaló en rueda de prensa que “hablaré con cada canciller (de Colombia, Panamá, Perú y Chile) sobre las futuras proyecciones de una estrategia común respecto a este tema”. Esos países son miembros de la Comisión del Pacífico Sur.
A finales de junio, una flota de unos 260 barcos de gran calado llegó muy cerca de las islas Galápagos, donde puso en alerta al gobierno ecuatoriano, que la mantiene bajo vigilancia de efectivos de la marina de este país custodiando la zona de exclusión del archipiélago.
Gallegos precisó que además de barcos chinos, esa flota también está integrada por barcos de Liberia y Panamá, al tiempo de añadir que la preocupación y malestar del gobierno ecuatoriano ha sido canalizado por vía diplomática al gobierno de China.
Las islas Galápagos fueron declaradas en 1979 Patrimonio Natural de la Humanidad, atendiendo a sus especies animales y vegetales, terrestres y marinas únicas en el mundo y en las que el científico inglés Charles Darwin se basó para elaborar su famosa teoría de la evolución de las especies.