Establecer además formas de pago con nuestros proveedores, para ver como abonar o cancelar la factura. Ser completamente eficientes y si es necesario establecer nuevas jornadas de trabajo o reubicación de personal, para evitar despidos.

Las cifras actuales son negativas, pero el panorama se augura que podría ser peor durante los próximos meses, con una retracción de la economía mayor que la que se ha presentado hasta el momento.

Los expertos hacen diferentes análisis, pero la preguntas que nos invita a realizar Alberto Gerszencvich, gerente general y fundador de la empresa de cobranza Remesa (www.remesa.cl), es que es lo que ya no fue y lo que tenemos que hacer los próximos meses.

Lo que ya no fue:

– Peak de pandemia a fines de abril: La curva sigue subiendo y el peak aun no llega.

– La entrega del crédito Fogape, puesto que no todas las empresas califican para recibirlo.

– La apertura de comunas y el regreso paulatino a las actividades. Hoy se están cerrando más comunas.

“Todos estos aspectos, sumados a la una depresión generalizada en las personas por aumento de contagio, escasez de dinero, genera una mayor inseguridad en la gente, lo que nos pone en un difícil escenario para los próximos meses”, explica el profesional.

Sobre lo que se espera para los próximos meses señala:

– Va a disminuir aún más el consumo
– La gente ya no se va a aglomerar en filas en supermercados y comprarán solo lo básico, lo que se llama economía de subsistencia.
– Durante los meses de junio y julio, los ingresos van a bajar un 50 por ciento en las familias
– Va a aumentar al doble la morosidad en las empresas.
– En el mercado inmobiliario van a salir ofertones, pero el otorgamiento de créditos será complejo.
– Con un 73% de baja en el sector automotriz, comenzarán las ventas a pérdida
– El impacto del dólar en el sector importador será muy fuerte.

Pese al desalentador escenario que enfrentamos, el profesional igualmente entrega algunos consejos para evitar profundizar aún más la crisis.

“No debemos esperar el crédito Fogape, porque lamentablemente no todos califican o los montos entregados no alcanzan para cubrir tres meses de trabajo. Por lo tanto, lo que hay que hacer es juntar puntas entre clientes y proveedores y generar una buena gestión de cobranza, con un compromiso de pago real y cierta, que nos permita seguir funcionando. Establecer además formas de pago con nuestros proveedores, para ver como abonar o cancelar la factura. Ser completamente eficientes y si es necesario establecer nuevas jornadas de trabajo para nuestros trabajadores, nuevos regímenes que sean convenientes para ambas partes. Crear planes de pago y de cobranza, ser empáticos con el que está caído, pues en tres o cuatro meses pueden estar nuevamente en pie. Ganar un cliente cuesta mucho y perderlo no cuesta nada. Si no aplicamos empatía y flexibilidad, y dejamos la gestión de cobranza en manos de otros, para enfocarnos en nuestros negocios, seremos más efectivos”, agrega el experto.

Alberto Gerszencvich también propone evitar despedir a los trabajadores y ver la posibilidad de reubicarlos en otras labores, pero no perder esa plaza laboral, ya que además su despido implicará un costo muy alto para la empresa.

Finalmente recomienda que la tarea de cobranza quede en manos de empresas expertas, ya que gracias a la experiencia que tienen, permiten no perder el foco del negocio. “Estas empresas no sólo trabajan con morosos, por el contrario, realizan una gestión preventiva, con deudas vigentes, que no alcanzan a ser morosos, realizando un gran trabajo de postventa”.

Para más información sobre éste y otros temas relacionados con gestión de cobranza, puedes ingresar a www.remesa.cl