En medio de la llamada «guerra de los ventiladores» bautizada así por el ministro de Salud Jaime Mañalich, por la enredada compra y/o donaciones de China, el pasado 3 de abril anunció: «El MIT (Massachusetts Institute of Technology), liberó unos planos con mucho detalle para fabricar respiradores, sencillos si tú quieres, pero que podría representar para nosotros el poder tener estos equipos y una fuente de ahorro de recursos muy importante. Entonces Famae (Fábricas y Maestranzas del Ejército) y Asmar (Astilleros y Maestranzas de la Armada), y alguna empresa privada también, están trabajando para fabricar ventiladores. Yo creo que estamos -no quiero exagerar- a no más de seis días de probar los primeros prototipos».
Han pasado 20 días de ese anuncio, y recién este 18 de abril, la Sofofa ha dado a conocer que a través de la iniciativa “Un respiro para Chile” que conforman el Fondo de Adopción Tecnológic y el Ministerio de Ciencias Tecnología, Conocimiento e Innovación, que reúne a SOFOFA Hub, Socialab, el BID y los ministerios de Economía y Ciencias, convocaron a 35 proyectos en todo Chile, los cuales fueron analizados por un Consejo experto el que preseleccionó a 5 de ellos, basado en el nivel de cumplimiento de los criterios de seguridad, la factibilidad de abastecimiento de materiales y componentes en Chile, el grado de madurez técnica para el
proceso de manufactura y la capacidad de los equipos técnicos detrás de cada proyecto.
Los proyectos preseleccionados son:
1. Proyecto “Neyün” (DTS/ENAER/FAMAE)
2. Keepex (Ventiladores Mecánicos Keepex)
3. Ambumátic (Universidad Austral de Chile)
4. Aparato Asistencia Ventilatoria (Universidad de Concepción-ASMAR)
5. Ventilador Mecánico Invasivo (Universidad Técnica Federico Santa Maria)
“El liderazgo y perseverancia de todos estos equipos ha sido clave para lograr prototipos funcionales en un tiempo impensable. No obstante, transformar esos prototipos en equipos que puedan ser utilizados con pacientes COVID-19
no resulta trivial. En efecto, los altos estándares exigidos por la autoridad sanitaria y la falta de una normativa local para el desarrollo de ventiladores mecánicos se suman a desafíos de coordinación entre autoridades, equipos de desarrollo, sociedad civil, academia, Fuerzas Armadas y empresas”, explicó Alan García director ejecutivo de SOFOFA Hub.
Durante los próximos días, las soluciones preseleccionadas serán sometidas a un riguroso proceso de verificación de antecedentes y validación técnica en laboratorios apoyado por el Consejo Experto y la SOCHIMI. Los resultados del proceso de validación serán luego puestos a disposición de las autoridades y el sector privado, para la decisión de
escalamiento y autorización de uso de estos equipos en personas ante una situación de emergencia, explica la multigremial empresarial.