“Todo lo que te digan es mentira”, así de categórico es Alberto Gerszencvich, gerente general y fundador de la empresa Remesa, especializada en gestión de cobranza, quien realiza un descarnado análisis del presente de nuestro país y asegura que hoy, ni los más expertos ni grandes empresarios, saben qué ocurrirá.
Las especulaciones son varias. Hay quienes aseguran que la economía estará mucho mejor y que el país comenzará a estabilizarse, y otros que dicen que estamos viviendo sólo un “veranito de San Juan” y que desde marzo el estallido social podría profundizarse.
¿Cuál es el panorama actual?
– Los resultados negativos de octubre, noviembre y diciembre se mantendrán durante el mes de enero, en medio de un descontento social que no termina y un país que no recupera su normalidad.
– Aún hay empresas que trabajan a media máquina, en particular las relacionadas al área de servicios, comercio, turismo.
– Falta observar los efectos del aumento de tasas de interés en los créditos hipotecarios y de consumo, unido al aumento de la morosidad que pueda registrar el sector bancario.
– La cesantía puede aún mostrar cifras más altas que las que conocimos en diciembre.
– Se ha confirmado una fuerte baja en la compra de viviendas nuevas tras la crisis social, lo que debería retrasar la ejecución de nuevos proyectos.
– Se debe observar la capacidad del gobierno para terminar con el vandalismo, principalmente tras el inicio de clases en marzo y la vuelta al trabajo de quienes están de vacaciones.
“Muchas de estas teorías ya son un hecho, pero lo cierto es que hoy nadie te puede decir qué es lo que pasará en marzo y quien lo haga te está mintiendo. Nadie sabe lo que pasará realmente y estamos viviendo una incertidumbre, puesto que, pese a como se ha ido desarrollando el país en los meses posteriores a la crisis, nadie hoy sabe que ocurrirá realmente”, señala Alberto Gerszencvich.
¿Qué hacer si no sabemos qué ocurrirá? Es difícil actuar ante la incertidumbre, sin embargo, el experto asegura que hay medidas que hoy se pueden tomar, para poder seguir avanzando pese al escenario actual.
– No endurecer la cobranza: Es primordial tener una buena relación con los clientes y no endurecer para nada la cobranza.
– Ser flexible en los pagos: Se debe ser muy flexible y dar una oportunidad a los clientes, para no romper así con la cadena de pagos.
– Ser empático: Entender que, si para ti es difícil pagar, para el otro también lo es, por lo que hay que ser flexible con los clientes.
– Seguir entregando nuestros servicios: Debemos seguir suministrando los insumos, o servicios, lo que no significa hacer condonaciones de deudas, si no que ser más flexibles con las fórmulas y condiciones.
– Llegar a acuerdos: no cortar por nada la cadena de pagos.
– Limpieza de cartera: Abocarse al negocio y comenzar a hacer ventas mejor hechas, con una limpieza de cartera, con la finalidad de mantener los márgenes.
– Dedicarse definitivamente al negocio propiamente tal y concentrarse en la generación de margen para la empresa.
– No aumentar el desempleo con despidos y llegar a acuerdos con los trabajadores.
– Externalización de servicios: El especialista señala que en este momento de crisis es primordial centrarse cien por ciento en la empresa y no utilizar energía en servicios que pueden ser realizados por expertos externos.
“Estamos en una crisis grave y profunda y nadie tiene la receta para decir qué es lo que va a pasar, porque nadie lo sabe. La crisis nos puede llevar en poco tiempo a un desempleo de dos dígitos. Ante esto lo importante es centrarse en salvar la empresa y seguir funcionando de la mejor manera, sin despidos, llegando a acuerdos, externalizando y no cortando la cadena de pagos. El que hable de lo que va a pasar en marzo es un mentiroso porque nadie sabe, pero si podemos tomar estas medidas”.
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