El eje Providencia- Plaza Baquedano/Italia, Parque Bustamante, ha sido epicentro de las multitudinaria manifestaciones que estallaron el 18 de octubre pasado pero también ha sido protagonista de la más salvaje destrucción del patrimonio e infraestructura público y privado, alternado la vida de los vecinos del sector.
Uno de lo hechos más graves se vivió en la noche de miércoles 30 de octubre, el Café Literario del Parque Bustamante, forzaron sus puertas, fue atacado y saqueado por una turba que sacó las sillas, mesas y estantes para acumularlos en la calle Ramón Carnicer, prenderle fuego y levantar barricadas.
«Se trata del mismo mobiliario que solo hace un año había sido completamente renovado para ofrecerle mayor comodidad a los vecinos y usuarios del Café Literario», señaló el municipio.
Los saqueadores también robaron y destruyeron una cantidad aún indeterminada de libros. La colección completa del recinto del Parque Bustamante asciende a unos 11.000 ejemplares y está avaluada en $132.000.000, y preliminarmente se estima que al menos el 10% sufrió daños.
La acción de los vándalos fue impedida por otros manifestantes y los propios vecinos del sector, quienes evitaron que siguieran saqueando el lugar y robando libros que estaban en el interior. Incluso varios vecinos rescataron cientos de textos y los resguardaron en edificios del sector, explicó la propia alcaldesa Evelyn Matthei.
Posteriormente, funcionarios de la Municipalidad de Providencia trasladaron parte del mobiliario y de la colección literaria de esta biblioteca y los trasladaron a otras dependencias para protegerlos del vandalismo. Hace una semana se habían retirado del recinto los computadores, proyectores y tablets precisamente para evitar eventuales robos o daños.
La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, señaló que “estamos muy agradecidos de los vecinos que salvaron los libros. Este Café Literario no solo funciona como una biblioteca, sino también como un lugar para los niños y la literatura infantil. Es además un punto de encuentro de los vecinos, aquí se juntan a conversar e incluso cuando quieren impulsar ideas y proyectos lo hacen aquí”.
Junto con ello, la edil hizo hincapié en la crítica situación que están viviendo los residentes del sector. “La perdida material es enorme, pero lo que más nos duele son los vecinos que llevan diez días soportando todo esto, entonces a quienes organizan marchas les pido que se las lleven a otro lado. Los vecinos están angustiados, no pueden dormir, el aire es irrespirable, los padres a sus niños les ponen bicarbonato en la piel porque les arde. El daño es feroz, las familias no dan más”.
El municipio estima que la recuperación del Café Literario demoraría al menos un par de meses.