El gobierno argentino decidió tomar nuevas acciones en medio de los temores sobre la capacidad de pago del país sudamericano tras el resultado de las primarias del 11 de agosto, reporta AP.
El miércoles anunció que postergará el pago de su deuda con acreedores privados y le propondrá al Fondo Monetario Internacional (FMI) una medida similar para la devolución del préstamo millonario acordado en 2018.
“Argentina no tiene problema de solvencia sobre capacidad de pago de deuda, que es perfectamente sostenible… pero sí sobre liquidez a mediano plazo que influye en la inestabilidad actual”, dijo el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en conferencia de prensa para anunciar las medidas.
El peso argentino se depreció más del 20%, los activos argentinos se derrumbaron en los mercados internacionales y el riesgo país escaló a su nivel más alto desde la crisis de 2001 luego de la victoria del opositor kirchnerista Alberto Fernández sobre el actual presidente conservador Mauricio Macri en las primarias para las elecciones generales del 27 de octubre que desató el temor de los inversores por un eventual regreso del populismo.
Con el fin de “disipar riesgos de incumplimiento hoy implícito en las cotizaciones de los papeles argentinos”, según Lacunza, el gobierno extenderá los vencimientos de deuda de corto plazo de tres a seis meses para títulos en pesos argentinos y en dólares, conocidos como Letes (Letras del Tesoro Nacional) y Lecaps (letras capitalizables) “solo para bancos y compañías de seguros” que representan el 10% de los acreedores. Aclaró que no es una reestructuración, ya que los acreedores “percibirán el pago completo de capital e intereses”.
Se agregó que el otro 90% de los poseedores de estos títulos son personas físicas “que cobraran la totalidad de las acreencias en tiempo y forma”.
A su vez, para aliviar los compromisos asumidos en el periodo 2020-2023, el gobierno buscará el aval del Congreso para una extensión voluntaria de plazos de deuda bajo jurisdicción local sin quita de capital ni de intereses. Y, en el caso de los bonos bajo legislación extranjera con vencimientos en ese mismo periodo, se convocará a bancos a partir del jueves para que “acerquen propuestas a los inversores”.
En lo que respecta al FMI, “hemos propuesto al organismo iniciar el diálogo para reperfilar (sic) los vencimientos de deuda con ese organismo internacional”, indicó Lacunza.
En 2018 el FMI acordó con Argentina un préstamo récord por 57.000 millones de dólares, del cual resta desembolsar menos de la mitad.
En un comunicado, el FMI indicó que sus técnicos están analizando las medidas “para evaluar su impacto”. Agregó que “comprende que las autoridades argentinas han tomado estas medidas importantes para abordar las necesidades de liquidez y salvaguardar las reservas”.
El FMI “permanecerá en estrecho contacto con las autoridades en el periodo venidero y seguirá apoyando a Argentina durante estos tiempos difíciles”, señaló.
Lacunza enfatizó que no está en riesgo la capacidad de pago de Argentina y que las medidas anunciadas tienen por objetivo darle al Banco Central mayor disponibilidad de reservas, ya que éstas dejan de utilizarse para el pago de deuda en el corto plazo y se destinan para intervenir en el mercado de cambios con el propósito de evitar la depreciación del peso que acelera la inflación.
“El efecto esperado debería ser menor presión en mercado de cambios”, explicó Lacunza.
Factor F&F
Fernández –quien en la fórmula electoral va acompañado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)– se impuso en las primarias con 47,6% de los votos sobre 32,2% de Macri, situándose a los ojos de los mercados como favorito para la primera vuelta electoral.
La reacción negativa que se materializó en una fuga de divisas depreció la moneda local y recalentó la inflación, que está previsto supere el 50% este año.