DAYTON, Ohio, EEUU (AP) — Un hombre con chaleco antibala y municiones de sobra abrió fuego en un centro de vida nocturna de Dayton, Ohio el sábado por la noche, matando a nueve y dejando heridas a docenas, informaron las autoridades en la segunda matanza masiva en Estados Unidos en menos de 24 horas.
El agresor también murió, según la policía.
El tiroteo comenzó en el barrio de Oregon en torno a la una de la madrugada, indicó la policía local en Twitter, señalando que los agentes en la zona habían podido “ponerle fin rápidamente”. El sospechoso murió baleado por los agentes que respondieron al aviso, indicó el teniente coronel Matt Carper.
Al menos 26 personas heridas fueron trasladadas al hospital, indicaron autoridades.
La policía creía que solo un tirador había participado en el suceso, y no identificó al responsable ni sus motivos. El sospechoso utilizó un arma larga e hizo varios disparos, dijo Carper.
La alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, informó que el atacante traía un chaleco antibalas y municiones extra. Agregó en conferencia de prensa que oficiales que vigilaban la zona mataron al agresor en menos de un minuto. “Cientos de personas en el distrito de Oregon podrían estar muertas hoy si la policía no hubiera actuado rápidamente”.
Whaley elogió la “certeza y resistencia de esta comunidad”, y dijo que Dayton ha pasado por muchas cosas este año. La alcaldesa dijo que estará ofreciendo reportes actualizados todo el día.
El Hospital Miami Valley recibió a 16 víctimas, según la portavoz Terrea Little, que no pudo confirmar su estado. La vocera de la red sanitaria Kettering Health Network dijo que varias víctimas de un tiroteo habían llegado a centros médicos de la organización, pero no tenía detalles sobre el número total.
Dayton tiene una población de 140.000 habitantes y se encuentra en el oeste de Ohio, unos 90 kilómetros (55 millas) al noreste de Cincinnati y unos 120 kilómetros (75 millas) al oeste de Columbus. El distrito de Oregon es un barrio histórico cerca del centro de la localidad que ofrece muchas opciones de ocio, como bares, restaurantes y teatros. El tiroteo ocurrió en el bloque 400 de la calle Quinta Este.
“Obviamente, esto es extremadamente inusual para cualquier población, no digamos Dayton”, dijo Carper. “En nuestro distrito de Oregon, esto es inaudito”.
El FBI asistía con la investigación. Las autoridades instalaron un centro de asistencia familiar en el Centro de Convenciones de Dayton.
“Se me rompe el corazón”, tuiteó la alcaldesa Whaley en torno a las 6 de la mañana, dando las gracias a los servicios de emergencias por su labor.
Anthony Reynolds, otro testigo, dijo que él y sus amigos estaban saliendo de un bar a la 1 de la madrugada cuando escucharon los disparos.
“Fue todo tan rápido, vimos a la gente caer”, relató Reynolds, de 31 años.
Agregó que llegó a ver al agresor, todo vestido de negro y con un arma larga.
El personal de un bar afectado por los hechos se expresó “estremecido” por lo ocurrido.
El bar, Ned Peppers, colocó el domingo un mensaje en su página der Facebook afirmando que está “confundido” por tanta violencia en “un distrito de vida nocturna que ha sido tan seguro”.
El bar, que sigue cerrado, anunció que está asistiendo en la investigación.
Poco después el senador de Ohio Sherrod Brown (demócrata) afirmó que “las oraciones y los pensamientos no bastan” como respuesta a la tragedia.
En un comunicado emitido el domingo, Brown se expresó enojado de que los legisladores a nivel estatal y nacional no hacen nada para restringir el uso de armas de fuego.
El presidente Donald Trump tuiteó sus condolencias a las personas afectadas y felicitó a las fuerzas del orden por su excelente labor.
“Que Dios bendiga a los habitantes de El Paso Texas. Y que Dios bendiga a los habitantes de Dayton, Ohio.”
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Trump, quien está pasando el fin de semana en su club de golf en Nueva Jersey, está siendo actualizado sobre los hechos tanto en Dayton como en El Paso.
El tiroteo en Ohio ocurrió horas después de que un joven disparase contra la multitud en una zona comercial de El Paso, en Texas, matando a 20 personas y dejando más de dos docenas de heridos. Apenas unos días antes, el 28 de julio, un hombre de 19 años mató a tres personas, incluidos dos niños, en el Festival del Ajo de Gilroy en el Norte de California.
Asesinatos masivos en 2019
El de Ohio fue el 22do asesinato masivo en Estados Unidos en 2019, según la base de datos de AP/USATODAY/Northeastern University, que documenta los crímenes con cuatro muertos o más, sin incluir el agresor, en un pequeño espacio de tiempo, independientemente del arma empleada, la ubicación, la relación entre víctimas y agresor o los motivos.
Los primeros 20 asesinatos masivos del año en Estados Unidos se habían cobrado 96 vidas.