El ministro de Defensa, Alberto Espina, respaldó este lunes el accionar que ha tomado el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, para evitar nuevos malos usos de los cuestionados gastos reservados, reconociendo a su vez que en el tema de pasajes hubo una mala práctica. Además, comentó sobre las pensiones de los miembros de las Fuerzas Armadas como también que podría revisarse el actual sueldo de los CJs y mejorarlos.
En entrevista con radio Duna, Espina reiteró que la ministra Romy Rutherford tiene todo el respaldo del Gobierno, esperando que de comprobarse delitos se aplique todo el rigor de la ley y dejar en claro a la ciudadanía que estos hechos no pueden volver a repetirse.
“Aquí obviamente aquí había muy malas prácticas que en algunos casos son delitos y eso es lo que investigan los tribunales, pero hay que erradicarlas de raíz, porque el Ejército es muy importante para el país. El Ejército es una institución en la cual todos confiamos porque es la que está a cargo de nuestras fronteras”, explicó.
También resaltó la función que ha hecho el general Martínez en evitar que estas prácticas se repitan, afirmando que hace dos meses “hizo un sumario interno y llego a la conclusión que en materia de pasajes había malas prácticas e incluso instó a todos los militares que habían recibido recursos, que correspondían a estas malas prácticas, a devolverlos”.
En cuanto a los gastos reservados, Espina dijo que actualmente hay más controles que incluso la rendición de estos se los tienen que hacer a él como ministro de Defensa y de lo que “yo he podido ver de las labores de inteligencia están bien invertidos”.
En cuanto a la elaboración del próximo alto mando, Espina reconoció que será un “desafío importante, porque respecto de las malas prácticas, como eran generalizadas y muchos de ellos la incurrieron porque eran generalizadas y hoy día se establece que incluso muchas de esas malas prácticas son delito, por supuesto que vamos a tener que hacer un trabajo muy riguroso”.
“No hay nada más grave en un país cuando la ciudadanía empieza a desconfiar en nada menos que en el Ejército, entonces por supuesto que tengo una obligación y un mandato que tengo que cumplir por instrucciones del Presidente (Sebastián) Piñera que es revertir esa situación”, precisó.
Consultado por cómo se financia el comandante en jefe, el titular de Defensa explicó que actualmente los generales que encabezan las Fuerzas Armadas poseen un sueldo y gastos de representación para las actividades que están estipuladas por ley.
En ese sentido, Espina dejó en claro que los gastos reservados no son para financiar “a una persona, no son para financiar las cuentas de la luz y el agua de una casa”.
Además, explicó que el comandante en jefe del Ejército tiene un sueldo aproximado de unos tres millones y medio de pesos, explicando que la posibilidad de aumentar el salario de quien encabeza una rama de las FF.AA. para equipararla con la de un ministro o un parlamentario está siendo discutido en la modernización de la carrera militar.
“Si uno lo mira en relación al sueldo promedio de un chileno es un buen sueldo, pero en relación a personas que tienen autoridad no”, explicó Espina, quien agregó que el estímulo remuneracional está al final de la carrera cuando llega el período de su jubilación porque “tienen un sistema de jubilación superior al que tienen los chilenos”.
“Parte de la modernización que estamos impulsando con el cambio de la carrera apunta a gradualmente a extender la carrera militar, generar incentivos por mérito y en algún momento se tiene que discutir seriamente la remuneración que requiere quien tiene a su cargo el Ejército de Chile para que sea una remuneración acorde a la responsabilidad que él tiene”, remató.