El Presidente Piñera, sigue con esta verdadera obsesión que es liderar -lo que ya no ocurrió- el apoyo a la alicaída oposición venezolana y no encontró nada mejor que dentro de sus actividades en la cumbre de G20 que se realizó en Osaka, reunirse con los pocos líderes del Grupo de Lima presentes en la instancia; el cuestionado Presidente Mauricio Macri de Argentina y el Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau.

La reunión se dio en momentos en que cientos de venezolanos están generando un problema humanitario en la frontera norte de Chile, ya que Perú y Bolivia han endurecido las condiciones para recibir a los ciudadanos de ese país e intentan ingresar a Chile, que pregonó por todos lados su apoyo incondicional a la oposición venezolana enfrascada en un conflicto político con el régimen de Nicolás Maduro.

Según la nota oficial de La Moneda, los Jefes de Estado mostraron su preocupación por la dictadura que existe en Venezuela, que está causando un grave daño tanto para ese país como para la región.

«Se mostró también preocupación por la situación migratoria que ésta está produciendo en el continente, ya que está desestabilizando y generando un impacto en la región», señala la nota oficial de Chile

Finalmente, los Jefes de Estado coincidieron en su disponibilidad para trabajar y ayudar en mejorar la situación.

El Grupo de Lima es una iniciativa política que surge el 8 de agosto de 2017 en Lima, Perú, como una instancia que reunió a 12 países en torno a la grave situación que se vivía en Venezuela, y que posteriormente avanzaría en una crisis humanitaria y 14 países forman parte de esta iniciativa: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Paraguay, Panamá, Perú, Santa Lucía y Venezuela (pero solo los representantes de la oposición).