El presidente peruano, Martín Vizcarra, recibirá el martes a su par boliviano, Evo Morales, en el puerto sureño de Ilo, donde La Paz quiere canalizar su comercio exterior en desmedro de los puertos chilenos, reseña un cable de AFP.
Morales busca avanzar con Perú en temas de comercio y transporte en su segunda visita a Ilo desde el fallo adverso contra Bolivia de la Corte de La Haya en su demanda marítima contra Chile, en octubre pasado.a
En este encuentro se debatirá sobre el uso del puerto de Ilo, 1.000 km al sur de Lima, para las exportaciones bolivianas y un ambicioso proyecto de ferrocarril entre el Atlántico brasileño y el Pacífico peruano, que cruzaría Bolivia.
«Entre los temas más importantes que estamos trabajando está el tema del tren ferroviario bioceánico, tenemos el tema del puerto de Ilo, dos temas importantes que hablarán los presidentes», dijo en La Paz el canciller boliviano, Diego Pary.
Bolivia busca que «a corto y mediano plazo, hasta 30% de la mercadería boliviana que se moviliza por el Pacífico, pase por el puerto de Ilo», según la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASPB).
Ilo está a 150 kilómetros al norte del puerto chileno de Arica, por el que Bolivia ha canalizado buena parte de su comercio exterior desde que perdió su costa ante Chile en una guerra en la que estuvo aliada con Perú (1879-1884).
Bolivia también usa los puertos chilenos de Iquique (que como Arica antes de la guerra era de Perú) y Antofagasta, que era boliviano hasta 1879.
Las mercancías bolivianas no pagan derechos en los puertos chilenos en virtud del tratado de límites de 1904, pero Morales quiere dejar de utilizarlos pues considera que su uso beneficia económicamente a Chile.
La cita presidencial es precedida este lunes de una reunión de equipos técnicos, en la que también se analiza la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, y «el mejoramiento de la calidad del agua del lago Titicaca», que comparten ambos países, según Pary.
Ambos países analizarán cuatro «ejes temáticos»: medioambiente y recursos hídricos transfronterizos; seguridad y defensa; desarrollo económico; e infraestructura para la integración, dijo la cancillería peruana.
De Santos a Ilo
Morales impulsa también la construcción de una vía férrea de unos 3.500 kilómetros que, a través de territorio boliviano, conecte a Ilo con el puerto brasileño de Santos.
Según datos del gobierno peruano, la vía tendría un costo de unos 15.000 millones de dólares, muy inferior a otro proyecto similar que China tenía la intención de financiar por unos 60.000 millones, pero que excluía a Bolivia, y sólo involucraría a territorios peruano y brasileño.
La Paz mantiene negociaciones con empresas privadas de Suiza y Alemania para impulsar la megaobra que también beneficiaría, según Bolivia, el transporte de carga de Paraguay y Uruguay.
En agosto de 2018, en una visita a La Paz del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, España firmó un memorándum de cooperación con Bolivia para el proyecto del tren.
¿Nueva Confederación?
La Paz sufrió un revés en su aspiración de recuperar una salida al Pacífico cuando el 1 de octubre de 2018 la Corte de La Haya dictaminó que Chile no tenía obligación de negociar un acceso al mar para Bolivia», señala AFP, que no consigna que Bolivia NO tiene derechos a salir de manera soberana al PAcífico que perdió tras la Guerra de 1879, guerra que inició Bolivia y que luego abandono replegándose en el altiplano y de paso, dejó asolo a Perú en el conflicto.
Morales, quien busca la reelección en octubre, impulsa una creciente cooperación con Perú y tras el fallo de La Haya dijo que ambos países han retomado «la agenda de la época de la Confederación Perú Boliviana» (1836-1839).
La Confederación fue disuelta tras una derrota militar ante Chile, que en esta guerra actuó aliado con caudillos peruanos críticos de la unión con Bolivia.
Sin embargo, Vizcarra ha sido muy cauto sobre los dichos de Morales sobre una nueva alianza entre Perú y Bolivia.
Perú ganó en La Haya una demanda sobre límites marítimos a Chile en 2014 y ha evitado dar señales que puedan molestar a su vecino del sur, con el que mantiene un dinámico intercambio económico.