El Presidente Sebastián Piñera destacó este jueves la entrada en vigencia de la ley que reduce los plazos máximos de pago de las empresas a 30 días, beneficiando en especial a un millón de pequeñas y medianas empresas.
La ley fue un compromiso del mandatario para poner fin a un problema de décadas generado por el desface del pago de servicios y productos a pequeños y medianos empresarios.
“Es un tremendo impulso a esos miles, millones de emprendedores que viven en nuestro país y que, muchas veces, el medio no les permite desarrollar esa vocación de emprendimiento”, dijo tras visitar una pyme en la comuna de Renca, acompañado por el ministro de Economía, José Ramón Valente.
Junto con reducir los plazos de pago, la ley fija multas y comisiones por su incumplimiento y castiga la demora reiterada como una práctica desleal. Además, se establece la guía de despacho obligatoria y electrónica.
“Va a permitir a muchos poder dedicar su tiempo a lo que realmente importa: a producir mejor, a distribuir mejor, a buscar nuevos mercados y no andar corriendo, correteando, cobrando como ocurría ahora en que les pagaban tarde, mal y nunca”, explicó.
La ley permitirá, en casos excepcionales, que las empresas puedan acordar un plazo de pago superior a 30 días, cumpliendo con condiciones que incluyen un acuerdo por escrito de que no habrá un abuso para el acreedor.
Los menores plazos de pago podrían significar un ahorro financiero para las pymes de -al menos- 100 millones de dólares al año.