Los senadores Rabindranath Quinteros (PS) y Guido Girardi (PPD), presidente y miembro de la Comisión de Salud del Senado, cuestionaron duramente la iniciativa presentada por el Ejecutivo de reforma a la salud, indicando que está enfocada “a favorecer el negocio de las clínicas privadas y es la isaprización de Fonasa”, pues entiende la salud “como un bien de consumo y no como un derecho”.
El senador Quinteros señaló que “el gobierno se ha perdido una gran oportunidad de legislar a favor de la ciudadanía. Desgraciadamente no logran entender que la mayoría no quiere dos sistemas de salud y, más encima, donde el sistema público beneficia al privado”.
Y agregó que “el Presidente tiene el concepto de la salud como un bien de consumo, mientras nosotros pensamos que es un derecho. Vamos a invitar a la Comisión a representantes de la comunidad para recabar su opinión y corregir la propuesta”.
Las isapres, los únicos contentos
Por su parte, el senador Guido Girardi, destacó como “relevante que el gobierno haya enviado –finalmente- esta indicación sustitutiva, pero los únicos contentos son las isapres, porque este proyecto les profundiza el negocio y sus privilegios”.
Y explica que “por ejemplo, el Plan de Salud Universal es acotado, no están todas las prestaciones y os afiliados deberán financiar planes complementarios y será un negocio para incrementar sus utilidades. Un verdadero Plan Universal debiera cubrir todas las necesidades de salud que tiene la población”.
Agregó que “entre comillas se eliminan las preexistencias porque se establece una carencia de dos años para que ninguna persona del Fonasa se pueda trasladar a isapres y quedan en la indefensión”.
Girardi también cuestionó que “no entrega una cobertura real y mantendrá una que son bajísimas. No hay garantía que con su 7% y una adicional le alcance para cubrir el costo y deba pagar un mínimo y no un máximo como ocurre actualmente. Además, antes ese 7% cubría las licencias médicas, ahora tendrán que pagar un 2% adicional”.
El senador recordó que “se dijo que se terminarían las discriminaciones y sólo se acaba la por sexo, pero se mantienen las por edad. Por lo tanto seguirán seleccionado según los riesgos”.
Para el parlamentario PPD, “esto es una nueva cosmetología para mantener un buen negocio. Esta reforma va en el sentido contrario de los objetivos de salud que priman en el mundo entero, dónde la prevención es la principal herramienta. Aquí no hay una palabra sobre prevención”.
“Fonasa, más grave aún”
El senador por la Región Metropolitana, dijo que “la ‘reforma’ de Fonasa es más grave aún, porque hay una suerte de isaprización. El gran negocio lo harán las clínicas privadas, porque externaliza la atención y la compran a privados si el Servicio Público no la entrega (…) con ello los hospitales seguirán siendo elefantes blancos sin especialistas que estarán en el Sistema Privado realizando la misma prestación pero a un valor cuatro veces mayor”.
Y afirmó que “el sistema púbico atiende al 80% de la población y debiera ser prioritario entregar más recursos y recuperar especialistas porque ahí están los chilenos con más necesidades y mayores riesgos”.
Girardi llamó al Gobierno “a reflexionar, esta reforma le hace mal al país y, evidentemente, nosotros la vamos a rectificar para restablecer la salud como un derecho y un bien público y no como bien privado”.
Y finalizó diciendo que “no permitiremos que se isaprize el Fonasa donde la la salud que se recibe depende del tamaño del bolsillo y no según las necesidades. Lo que están proponiendo es peor de lo que hay”.