Si usted es mujer de entre 40 y 50 años, sufre de bochornos, depresión o alteraciones del estado de ánimo, sudoración nocturna, trastornos en el ciclo del sueño, dolores articulares, cambios en el peso o ha disminuido su interés o respuesta sexual, lo más probable que es esté en una nueva etapa del ciclo de su vida: el climaterio que luego da paso a lo que muchas mujeres temen por los cambios de estado anímico y porque las hormonas engordan, la menopausia.

Sin embargo, lo primero es definir los conceptos; la menopausia se refiere a una fecha en concreto, la última vez que la mujer tuvo su menstruación; mientras que el climaterio se relaciona a los cambios que experimenta una mujer antes, durante y después de la menopausia.

Si hablamos en términos médicos, la menopausia se produce porque los ovarios dejan de producir hormonas femenias (estrógenos y progesterona), las cuales son importantes en la vida de la mujer.

De acuerdo a lo que comenta el Dr. Ítalo Campodónico, profesor titular de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Chile y profesor emérito de la misma casa de estudios y Maestro de la Obstetricia y Ginecología  Latinoamericana (Flasog), señala que el climaterio es un periodo largo de tiempo que se extiende antes de que se corte la “regla”, antes de la menopausia y después de ésta, y que es “consecuencia de la falla ovárica por falta de folículos en desarrollo”.

Asimismo, descarta la existencia de producir cáncer el hecho de incorporar estrógeno en el tratamiento para esta etapa de la vida de la mujer, debido a que produce una mejora en la expectativa de vida y de condición de salud.

En tanto, el profesor Asociado Universidad de Chile, Coordinador de la Red Latinoamericana de Investigación en Climaterio REDLINK, Juan Enrique Blumel, señala que el climaterio afecta a las mujeres en el sentido que tendrán enfermedades crónicas y coronarias por la falta de estrógeno.

“Hicimos experimentos con conejas a las que las castramos y les dimos colesterol, las conejas con ovarios tenían 13% de aterosclerosis y las que no tenían ovario aumentaba a un 40%, es decir, se triplicaba el riesgo de aterosclerosis al no haber estrógenos”.

También explicó que hay otras enfermedades ligadas a la carencia de estrógeno como la osteoporosis, problemas urinarias y otros por lo que la falta de esta hormona provocará “deterioro en la calidad de vida y la aparición de enfermedades crónicas”.

“El síntoma número uno es la fibromialgia que está relacionada con el climaterio, el segundo es la fatigabilidad, los trastornos del sueño, el insomnio es una constante en las mujeres, es muy, muy frecuente, irritabilidad, secreción vaginal, ansiedad, las mujeres mayores es la molestia urinaria porque se seca la vagina y cambia la bioquímica”, sostiene el doctor Blumel.

El doctor Blumel también menciona que otro síntoma es el dolor de los huesos, lo cual provoca alteraciones en el trabajo de la mujer y un problema a las empresas, debido a que existen muchas mujeres que entregan licencias médicas por esta dificultad y el problema es el climaterio.

Otro problema que da cuenta el doctor Blumel es la baja del apetito sexual, ya que mujeres que entran en este problema es común que tengan problemas para mantener una relación con sus parejas, lo cual a su vez conlleva la separación de los matrimonios.

“No tratar y ofrecerle una terapia de reemplazo hormonal a una mujer es bastante grave. Yo personalmente atiendo por Fonasa e Isapre porque uno tiene un compromiso social y tenemos que difundir esta situación, comunicar a las mujeres este problema, es un problema de calidad de vida”, asegura.

Por su parte, la Dra. Soledad Vallejo, Ginecóloga de la Universidad Central de Ecuador y miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Climaterio, expresó que una de cada tres mujeres tendrá osteoporosis en esta etapa de la vida, asegura que las mujeres que ingresan a este periodo deberían someterse a una terapia hormonal con progesterona para mejorar la calidad de vida en todos sus aspectos.

En sí, los tres facultativos coinciden en la necesidad de evaluarse con un médico y someterse a un tratamiento hormonal para superar todos los cambios físicos y anímicos que afectan a las mujeres mayores de 40 años.

Además, la THR se puede tratar con un gel que se pone en la piel (transdémica) que es mucho más efectivo que el vía oral, de acuerdo a lo que señala el doctor Blumel, debido a que no llega directamente al hígado, sino que se esparce por la vía sanguínea. Sin embargo, aclara que el tratamiento el largo, por lo que pide paciencia a las mujeres, pero que a la larga la calidad de vida en todo sentido mejorará ostensiblemente.