El único aeropuerto funcional en Trípoli sufrió daños el lunes por un ataque aéreo de las fuerzas leales al mariscal Jalifa Haftar, que mantiene una violenta ofensiva sobre la capital libia que fue condenada con firmeza por las Naciones Unidas (ONU), reseña un cable de AFP
Las tropas de Haftar, denominadas Ejército Nacional Libio (ENL), mantienen desde el jueves su marcha para controlar la capital, donde encuentran resistencia de las fuerzas del Gobierno de Unión Nacional (GNA), en un conflicto que ya dejó decenas de muertos y el desplazamiento de miles de civiles.
El ENL reivindicó el ataque contra el aeropuerto de Mitiga, en el este de la capital libia, que motivó la suspensión de todos los vuelos y la evacuación del terminal aéreo, aunque no se registraron víctimas.
Un periodista de AFP percibió un foso de casi un metro de profundidad en el centro de una pista de aterrizaje, y un viejo helicóptero dañado por el ataque.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó «enérgicamente» la escalada militar en Libia «incluido el ataque aéreo realizado por un avión del ENL contra el aeropuerto Mitiga».
En un comunicado, Guterres formuló un dramático llamado a «la detención inmediata de todas las operaciones militares para reducir la situación y evitar un conflicto total».
Por su parte, el enviado de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, dijo que el ataque contra el aeropuerto era «una violación grave del derecho internacional humanitario, que prohíbe ataques a contra infraestructura civil».
Según el portavoz del ENL, Ahmad al Mesmari, el ataque tenía por objetivo un avión militar Mig-23.
El presidente francés, Emmanuel Macron, hizo una llamada telefónica al jefe del Gobierno de Unidad Nacional (GNA), Fayez al Sarraj, para expresarle su «rechazo total» a la ofensiva de Haftar contra Trípoli, según indicó un comunicado del servicio de prensa al Sarraj.
El palacio presidencial en París confirmó esta llamada sin dar detalles sobre el contenido.
Según el comunicado del GNA, gobierno reconocido por la ONU y la comunidad internacional, «el presidente francés declaró su total rechazo a la ofensiva contra la capital y que se pusiera en peligro la vida de civiles, y (subrayó) la necesidad de detener este ataque».
Haftar continúa su ofensiva para tomar el control de Trípoli a pesar de los llamados internacionales al cese de las hostilidades que han causado ya decenas de muertos desde el jueves.
A pesar del temor a una guerra generalizada en este país petrolero, inmerso en el caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, las grandes potencias fueron incapaces de ponerse de acuerdo en la ONU sobre una declaración pidiendo a las fuerzas de Jaftar poner fin a la ofensiva contra la capital libia.
La declaración, examinada el domingo por el Consejo de Seguridad, tenía entre otros el apoyo de Estados Unidos pero fue bloqueada por Rusia, que quiere que haya un llamamiento «a todas las partes» para evitar «un baño se sangre».
UE exige a Haftar fin de la ofensiva
A su turno la Unión Europea (UE) llamó el lunes a Haftar a detener su ofensiva. «Llamé muy firmemente a todos los dirigentes libios y, especialmente a Haftar, a detener todas las operaciones militares y volver a la mesa de negociaciones bajo los auspicios de la ONU», dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
«Debemos evitar una escalada militar que pueda conducir a una guerra civil», insistió Mogherini tras una reunión de cancilleres en Luxemburgo.
El mariscal Haftar y su Ejército Nacional Libio (ENL) tiene el apoyo político de una autoridad con sede en el este el país. Además de las regiones orientales, sus fuerzas extendieron su control al sur de Libia y apuntan ahora al oeste, donde está situada la capital, Trípoli y el GNA, apoyado además por milicias del oeste.
Estas fuerzas prometieron el domingo una contraofensiva, llamada «Volcán de cólera» para «limpiar todas las ciudades libias de agresores».
Según un nuevo balance del ministerio de Sanidad del GNA, al menos 35 personas murieron y unas 40 resultaron heridas desde que empezó la ofensiva de Haftar, el jueves. Entre las víctimas hay civiles, según esta fuente.