Cuando entras a un nuevo trabajo, una de las primeras preguntas que te haces es ¿cómo debo ir vestido?. Algunos dudan sobre la flexibilidad en la vestimenta o si es que existe algún tipo de reglamento interno que regule el vestuario dentro de la oficina. Un tema tan común, pero que muchas veces puede convertirse en una preocupación para los colaboradores.
Es por esta razón que Laborum.com decidió realizar un estudio sobre la importancia de la vestimenta dentro de la oficina para los trabajadores. La encuesta, respondida por más de 6.000 personas, arrojó que el 73,6% considera que un punto importante a considerar en la búsqueda empleo es que las compañías cuenten con el beneficio de flexibilidad en el vestuario.
La medición también detalla que al 27,8% le gustaría que en su compañía estuviera permitido usar ropa más informal, mientras que el 16,3% cree que eso podría aplicarse algunos días a la semana. Además, uno de los puntos principales para optar a este cambio tiene relación con la comodidad: el 54,4% de los que quieren tenidas más informales piensa que es fundamental estar cómodos, para así poder realizar las tareas diarias sin problemas, ni malestares. De todas maneras, del total de los encuestados en su mayoría piensan que el vestuario más formal es relevante, principalmente para quienes deben atender a público o asistir a reuniones.
“Los trabajadores que se sienten cómodos trabajan más motivados y contentos, por lo tanto, son más productivos. Cambios como estos generan un ambiente más relajado dentro de la organización y hay que ir adaptándose a los intereses de los nuevos trabajadores, este tipo de beneficios son muy valorados y no tienen costo para el empleador.” comenta el gerente general de Laborum.com, Sebastián Echeverría.
Sin embargo, a pesar de las preferencias de los colaboradores, el 43% de los encuestados detalló que en sus trabajos existe un código de vestimenta expresamente definido para ir a la oficina. De ellos el 14,8% debe ir con uniforme, mientras que el 11,5% tiene que asistir con ropa formal. Por otro lado, el 40,6% dice tener una política de vestuario diferenciado, como por ejemplo viernes informales o los muy famosos “jeans days”.
“Desde Laborum.com recomendamos a los colaboradores que antes de entrar a un nuevo empleo conozcan el código de vestuario de la empresa y pregunten si es que existen políticas que permitan un vestuario más relajado. Así las personas comenzarán a conocer cómo se desarrolla la cultura organizacional de la compañía y determinar si les interesa formar parte de esta o buscar otro empleo que tenga más flexibilidades en cuanto a la ropa de uso diario”, explica Sebastián Echeverría.
Ropa según la época del año
Las temperaturas extremas son un problema durante todo el año para quienes deben asistir al trabajo con ropa formal o semi formal, sobre todo para los que deben pasar varias horas en la calle, sin estar en espacios con calefacción o aire acondicionado.
Este fue otro punto importante de la encuesta, que reveló que el 69% de las personas quieren flexibilidad en su vestuario laboral dependiendo de si es invierno o verano, sobre todo para quienes deben usar camisas, corbatas, zapatos cerrados y trajes más gruesos y ajustados cuando, por ejemplo, hace calor. Esto, sin importar el sexo, pues el 69,2% cree que para hombres y mujeres es un tema complicado. El 30% cree que no es necesario, pues por lo general en las oficinas el clima es adecuado para trabajar sin problemas.
“A veces es importante flexibilizar un poco el vestuario en casos más extremos, por ejemplo en la temporada de verano, en meses como enero y febrero en la que las temperaturas son bastantes altas, las empresas podrían evitar el uso de corbatas o chaquetas de traje, sobre en el caso de los hombres, pues para las mujeres suele ser un poco más flexible. La idea es siempre mantener un ambiente cómodo dentro de la oficina para así disminuir el calor”, agrega Sebastián Echeverría.