Desde que la noticia sobre el acoso sexual que vivió el actor Anthony Rapp por parte de Kevin Spacey cuando era joven explotara en los medios a finales de 2017, la vida pública y profesional del ganador al Oscar entró en modo avión (por así decirlo). La industria y la sociedad empujaron al actor a un exilio forzado del que, aparentemente, está por salir debido a la aparición de nuevas pruebas y una cita en la Corte de Nantucket el 7 de enero.
Fue justo en Navidad cuando Spacey, en lo que parecía una anticipación a la nueva avalancha mediática que se originaría en días subsecuentes, apareció en un video publicado en su propio canal de Youtube titulado “Let me be Frank”, un juego de palabras con el nombre de su personaje de House of Cards y con el que intenta convencer a sus fanáticos de su inocencia. “Han querido separarnos, pero lo que tenemos es demasiado fuerte y poderoso… Tú no creerías lo peor sobre alguien sin pruebas, ¿verdad? No juzgarías sin pruebas, ¿no?”.
Sin embargo, aunque Kevin asegura en su video que no hay pruebas que lo incriminen, la policía parece decir lo contrario, y es que hace apenas un par de días se supo sobre la existencia de un supuesto video de 2016, en el que el actor aparece acosando al mesero de, en ese entonces 18 años, de un bar en Massachusetts.
De acuerdo con la información obtenida por medios estadounidenses de una audiencia previa, el joven tomó un video en Snapchat que después mandó a su novia, en los que se ve a Kevin tocándole la entrepierna.
En las declaraciones del adolescente, la historia comienza así: Kevin Spacey llegó al bar donde trabajaba alrededor de las 11:30 pm. Después de acercarse para platicar con él, el actor le invitó unas cuantas cervezas para después cambiar por vasos de whisky. “Vamos a emborracharnos”, fueron los supuestos comentarios del actor, quien después comenzó a preguntarle por el tamaño de su pene, presumiéndole que el de él era de grandes proporciones. Después, al salir a fumar un cigarrillo, el actor invitó al mesero a irse a su casa. En ese momento, el joven quien dijo tener 23 años a Kevin comenzó a sentirse incómodo, pero quería una foto con el actor para publicar en el Instagram, por lo que siguió en su compañía. Después, asegura que Kevin tocó su entrepierna, situación que el joven informó a su novia a quien le mando un video de lo que estaba sucediendo a través de Snapchat. Tras sentir que se encontraba en peligro, decidió irse a su casa en donde su familia se enteró de lo que había sucedido. El joven no presentó cargos de inmediato pues no quería meterse en problemas por beber siendo menor de edad. Al día siguiente se presentó a trabajar, pero aseguró a su jefe que si el actor regresaba al lugar, él se iría a su casa.
Tiempo después, el joven ha interpuesto una denuncia por acoso y agresión sexual en la Corte tras lo ocurrido en octubre de 2016.
En una audiencia la semana pasada, el equipo legal de Kevin Spacey asegura que el video en realidad es una mano agarrando la playera de alguien más, que el joven mintió sobre su edad, no reportó el incidente a la policía de inmediato y estaba ebrio al momento de los hechos por lo que podrían no ser del todo exactos.
Fuente: GQ