El ministro de Defensa, Alberto Espina, salió este lunes a blindar al Ejército en medio de hechos de irregularidades cometidas por uniformados, descartando que al interior de la institución castrense exista “una cultura de corrupción”.
El secretario de Estado aseguró que no es verdad cuando se critica al Ejército respecto a que en sus filar hay una “corruptela generalizada”, ya que precisó que los implicados en casos de irregularidades son una cantidad ínfima en comparación a los 44 mil miembros que la integran.
De esta forma, el ministro se refirió en radio Biobío a la actual situación que enfrenta esta rama de las Fuerzas Armadas, especialmente al alto mando para 2019 tras conocerse nuevos antecedentes respecto a los fraudes al fisco.
Sobre el punto del nuevo alto mando, Espina dijo que se consideraron varios aspectos como la renovación, evaluación de desempeño, modernización y las investigaciones que lleva la justicia.
Al respecto, precisó que la propuesta venía fundamentada de la conformación del alto mando venía fundamentada, porque “revisamos los antecedentes dentro de lo que conocemos de los hechos. Creemos que es un alto mando que reúne todas las características”.
“Efectivamente han existido malas prácticas que derivado en hechos delictuales, por lo mismo hemos hecho este alto mando”, mencionó y añadió que es necesario cuidar al Ejército porque “todos quienes un Ejército que sea sinónimo de transparencia y probidad”.
Espina defendió a los generales que pasaron a retiro, insistiendo en que sería injusto que se acusara previamente a estos oficiales de hechos de corrupción, mencionando que es necesario seguir avanzando en un Ejército que sea un ejemplo.
“Nosotros hacemos el mando y las razones las hemos señalado. Efectivamente puede producirse y por eso yo he dicho reiteradamente que no todos han estado involucrado en hechos investigados por la justicia, pero si uno señala a quien está o quien cree que será investigado prontamente por la justicia, es una condena por anticipado y eso no lo voy a aceptar”, explicó.
En cuanto a la investigación hecha por la Contraloría en 2011 y en la que se detectó fraude en el Estado Mayor Conjunto y que fue comunicado al entonces ministro de Defensa de la época, Andrés Allamand, Espina aseguró no manejar los detalles del caso, pero que si hubiesen existido antecedentes suficientes, el propio secretario de Estado de la época los habría entregado a la justicia.
Sobre el caso de las mutualidades de la institución, Espina señaló tajante que “en mi opinión es delito, no tiene ninguna explicación que con recursos públicos se pague el déficit de trabajos que no se habrían realizado”.