“Me mintieron ministro”, fueron las palabras que dijo el general Director de Carabineros, Hermes Soto, al ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, tras conocer los detalles de la confesión de los funcionarios que participaron en el operativo que terminó con el asesinato de Camilo Catrillanca.
Palabras en las que hizo hincapié el secretario de Estado cuando respondió preguntas en el parlamento y que dejan en vilo cuál es el verdadero poder y control que tiene la máxima autoridad de Carabineros en estos momentos.
Una mentira acompañada de renuncias y sanciones, pero que despiertan dudas sobre cuál es la real fuerza que mantiene en estos momentos la máxima autoridad de los principales guardianes de la seguridad pública.
Punto que comentó -a INFOGATE- el diputado socialista, Leonardo Soto, recalcando que esto “es una profunda manifestación de la crisis profunda que tiene hoy día Carabineros de Chile”.
“Que el general Director de la institución, que tiene el mando total, la supervisión directa y completa de todos los integrantes de Carabineros de Chile, de los 60 mil Carabineros, hoy día queda ante la opinión pública como alguien a quien se le puede mentir”, recalca el parlamentario, que acusa que Hermes Soto se encuentra en estos momentos bajo el “síndrome del marido engañado”. “Es el último en enterarse de las cuestiones más graves que ocurren al interior de su institución y eso, sin duda, lo va a obligar a tomar medidas de reestructuración, modificación y disciplinarias importantes”, agrega el PS.
En este mismo marco, el diputado asegura que “a nadie le sirve una institución pública tan importante para la seguridad pública, como es Carabineros de Chile, que esté atravesando por este síndrome y todos estos chascarros que hemos visto en estos últimos días”.
Eso sí, es enfático al señalar que la máxima autoridad de Carabineros debe permanecer en su cargo, además de hacer hincapié en que “él no puede ser responsable que estos Carabineros hayan incumplido la ley, pero si él tiene que ser responsable de tener medidas correctivas que corrijan y que no vuelva a ocurrir algo como lo que hemos conocido”.
“Yo creo que a él se le acaba el tiempo para establecer reformas profundas que busquen realmente sanear a la institución y establecer un principio de autoridad que no tenga excepciones ni tenga vulneraciones a la probidad como las que hemos conocido”, menciona, reiterando que Hermes Soto debe permanecer en el puesto, con el objetivo claro de tomar medidas profundas “que restablezcan el principio de la autoridad en su institución, que hoy día ha sido de alguna u otra forma dañada”.
