Se acerca la Prueba de Selección Universitaria (PSU), una de las instancias más relevantes en la vida de los y las estudiantes, ya que de ésta depende -en muchos casos- el futuro académico y profesional de los jóvenes. Por lo mismo, este periodo se asocia a cuadros de ansiedad y estrés difíciles de manejar, más aún si el estudiante padece trastorno de Déficit Atencional.
Aquellas personas que presentan Trastorno de Atención e Hiperactividad (TDAH), suelen tener dificultades en las llamadas “funciones ejecutivas” y se manifiestan en una desorganización crónica, mal manejo del tiempo, olvidos frecuentes, decisiones impulsivas, mal rendimiento académico o laboral, entre otras.
Por este motivo, es clave apoyar a quienes padezcan esta condición y deban enfrentarse a una instancia como la PSU. Lo principal es que los estudiantes logren organizar mediante una planificación o estrategia realista y con cierta flexibilidad.
Según Bretta Palma, psicopedagoga infanto juvenil, quien desarrolló un programa de charlas online a través de las cuales enseña herramientas para tratar el TDAH, “hay ciertas partes del entrenamiento que ya se hicieron, lo que se debe analizar ahora es cuánto más se debe ensayar, preparar o ejercitar en el período de tiempo que queda”.
Frente a estos casos, la especialista recomienda buscar ayuda profesional y propone 6 tips para que los jóvenes logren desenvolverse de la mejor manera posible en esta instancia. “Es importante asesorarse por personas con experiencia y en quienes los adolescentes puedan confiar”, explica.
No distraerse y centrar el foco en lo importante
No es época de carretes y salidas. Es poco sensato, por ejemplo, salir la noche anterior a la prueba. Poner atención a una alimentación saludable; cuidar el sueño ya que durante el descanso se integran los conocimientos, el cuerpo recupera energía y se repara.
Padres y madres: comprensión
Es muy importante en esta etapa que los padres bajen los niveles de presión. No es momento de criticar, exigir o descalificar. Por el contrario, su tarea es brindar apoyo y contener para disminuir el estrés. Lo mejor es cuidar que el ambiente sea lo más tranquilo posible.
Evitar automedicación
Tomar pastillas para concentrarse, porque algún amigo o el amigo de un amigo las recomendó, es un riesgo y puede ser contraproducente. Todo tipo de medicamento debe ser consultado bajo la asesoría de un profesional del tema.
Identificar los síntomas de estrés
En este período suele manifestarse el estrés y algunos signos que dan cuenta de esto pueden ser: variaciones en el sueño, como dificultad para conciliarlo, cambios en el apetito, dolores de cabeza, estómago, malestar corporal, náuseas o vómitos. Además, los adolescentes suelen aislarse, se vuelven más sensibles o irritables. Ante estos indicadores, si son repetitivos, es recomendable buscar un especialista.
Menos estudio, más autocuidado
Es recomendable, en los días previos a la PSU, comenzar a bajar la intensidad del estudio. La última semana es apropiad preocuparse del autocuidado, el sueño, la alimentación y se pueden organizar actividades recreativas.
Evita marihuana y alcohol
El consumo de marihuana y alcohol perjudica el rendimiento, potencia la desconcentración y afecta la calidad del sueño y memoria. Estas sustancias interfieren de forma significativa en la capacidad de atención en jóvenes que no presentan TDAH y más aún, a quienes lo padecen. Es importante considerar, en el caso de la marihuana, que ésta permanece más tiempo en el cerebro y la sangre y puede complicar la obtención de buenos resultados.