Este fin de semana, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, ha -literalmente- enloquecido y ha desatado toda su furia contra Chile evidenciando que no acepta el lapidario fallo de la Corte Internacional de Justicia -a la que él recurrió- para obligar a Chile a negociar una salida al mar. Como la sentencia no le favoreció, como daño colateral inmediato repercute en su intención de voto para la próxima presidencia a la que quiere volver a ser candidato presidencial, lo que hoy sería casi improbable dado que el descontento con él en Bolivia va en aumento y para colmo -para Evo- su ex ex vocero, Carlos Meza ha anunciado que será candidato a la Presidencia.
En este contexto adverso para Evo, es que ha desatado toda su furia contra (media novedad) Chile, señalando que: «El capitalismo nos quiere dividir para dominarnos y dominarnos para robarnos. La derecha boliviana tiene derecho a unirse, pero no debe ser un instrumento de la oligarquía chilena. Aliarse con la oligarquía chilena es traición a la Patria».
«Después del fallo de 1 de octubre, la oligarquía chilena quiere desestabilizarnos y dividirnos para que nos olvidemos del mar. Sin embargo, Bolivia nunca va a renunciar a su reinvindicación marítima», escribió Evo.
Por su parte el Presidente Sebastian Piñera, quien se encuentra en visita oficial en Francia : “En la vida hay que saber ganar con magnanimidad, con generosidad, pero también perder con dignidad y con la verdad”.
Ministro de Evo le pide a su gobierno que respete el fallo
La divisón es tal en e entorno de Evo Morales, que el ministro de Justicia, Héctor Arce, llamó a acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y, de la misma manera, respetar la sentencia 084/2017 con que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) habilitó la reelección indefinida.
Arce se dirigió al expresidente Carlos Mesa, quien manifestó que se debe acatar el fallo de la CIJ, aunque nos parezca que es injusto.
“Le decimos con todo respeto a don Carlos Mesa que (el fallo del TCP) tiene que ser cumplido y acatado, como él mismo está pidiendo, el acatamiento de otro fallo internacional, porque de lo contrario no tendríamos una línea coherente”, manifestó.
“No podemos solamente acatar los fallos que nos gusten y desdeñar los fallos que no nos gusten”, sentencio Arce.