La presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández (PS), dijo que el segundo gobierno de Sebastián Piñera se evidencia un claro retroceso en materias de derechos humanos respecto al primero en el que habló de “cómplices pasivos” y se cerró el Penal Cordillera.
En declaraciones a La Tercera, la nieta de Salvador Allende señala que “de hecho yo siento que hay un retroceso justamente respecto de su primer gobierno. Ahora claramente hay un retroceso del Presidente Piñera en materia de derechos humanos, no solamente por las personas que nombra sino en cómo se abordan las materias”.
En cuanto a los comentarios hechos por el efímero ministro de Cultura, Mauricio Rojas, en cuanto a que el Museo de la Memoria era un “montaje”, Fernández dijo que “son palabras que generan dolor y son inaceptables respecto de lo que ocurrió en Chile. Creo que sus palabras retratan, en gran parte, a la derecha de hoy”.
Asimismo, niega lo que pretende la derecha de dar un contexto a lo que ocurrió después del golpe de Estado, afirmando que “ningún contexto puede justifica los horrores, y lo que se muestra en el Museo de la Memoria son las violaciones a los derechos humanos por parte del Estado, por eso son delitos de lesa humanidad”.
“¿Cuál es el deber del Estado? Proteger a sus ciudadanos y ciudadanas. ¿Qué ocurrió en Chile? El Estado fue el que violentó los derechos humanos de ciudadanos a los cuales debía proteger. Aquí se torturó con corriente, con golpes, las mujeres fueron violadas y hasta con animales”, agregó.
En cuanto al Museo de la Democracia anunciado por Piñera, la timonel de la Cámara sostiene que “se ve como un empate y, además, empaña el debate que estábamos teniendo respecto del significado de un museo por la memoria en Chile. Siento que el debate aquí era otro, el debate central aquí es la importancia de no perder la memoria y no volver a cometer los mismos horrores”.
“Lamentablemente, yo veo que el Presidente Piñera quiere hacer un empate, quiere apropiarse de un tema utilizándolo. En vez de empatar, debería entender que los derechos humanos y la democracia son temas intrínsecamente relacionados”, reitera.
Sobre la derecha, Fernández mantiene una opinión distinta, que “veo a una derecha que no acaba de entender que lo que ocurrió en Chile fue horroroso, que no solo es que perdimos la democracia de manera brutal, sino que hubo una persecución sistemática a quienes pensaban distinto. Veo una derecha que, en gran parte está al debe respecto del reconocimiento de estos errores”.