Porque hablar para un periodista es más fácil que para diez, el ministro de Cultura, Mauricio Rojas, entregó su versión de los polémicos dichos contra el Museo de la Memoria y Derechos Humanos (donde sentenció que había un montaje y se entregaba una sola mirada) y aseguró en La Tercera que “esos dichos están sacados de entrevistas anteriores, no sé exactamente de cuándo son, y no reflejan mi posición actual. Primero, nunca he minimizado las violaciones de derechos humanos que se cometieron en Chile”.
En la misma y controlada entrevista, aludió a que su madre estuvo en Villa Grimaldi y que toda expresión que “nos divida, que nos confronte, es para mí algo que no tiene lugar”.
“Debemos buscar todo lo que nos una y dejar de lado lo que nos ha dividido y buscar un espíritu distinto para avanzar, por lo tanto, esos dichos no reflejan mi posición actual, ni menos son una forma de minimizar, justificar o aceptar hechos que son absolutamente condenables”.
Domingo en casa
Según la agenda pública que manejaba el secretario de Estado, esta jornada debió participar en una actividad junto al alcalde Santiago, Felipe Alessandri, la directora de la Fundación Cultural de Santiago, Amelia Saavedra y el grupo Los Jaivas, quienes tenían previsto un punto de prensa por el lanzamiento de “Los Jaivas: 55 años”, sin embargo y a pesar que la actividad estaba fijada para antes de mediodía, el equipo del Secretario de Estado decidió blindar al cuestionado ministro y envió al subsecretario de Culturas, Juan Carlos Silva.
Mencionar que el secretario de Estado no fue el único que decidió no asistir, también lo hicieron Los Jaivas como muestra de respeto a la memoria del país.