«El Museo de la Memoria es un ejemplo del sesgo con que se pretende escribir la historia. Solo recoge una mirada, omite el origen de la crisis que en los 60 causó tanto daño a Chile, nada dice de quienes hicieron trizas la democracia y las instituciones con su retórica de odio», con estas palabras Mario Desbordes, presidente de Renovación Nacional, partido oficialista, atrinchera aún más las posiciones sobre el Museo de la Memoria y los Derechos humanos, reviviendo una discusión que revela que los informes Valech I y II y los abundantes casos judiciales que demuestran las violaciones a los DDHH ocurridos durante el régimen cívico militar, con sus cómplices pasivos como dijo el propio Presidente Piñera, no han generado cambio de actitud real en quienes se hacen llamar demócratas, lo que hace presagiar un negro escenario para la convivencia nacional.
Desbordes, que proviene de un sector popular de la capital, por ende conoce la realidad que pareciera que muchos de sus colegas políticos desconocen, señaló además que: «Quien habla de contexto? Esa es la muletilla d izquierda que elude discutir. Si es museo de la memoria debe incluir cómo incendiaron la democracia, y como usando la lógica d la lucha de clases asesinaron a cientos en Chile. Todo eso junto a las violaciones de DDHH es condenable»
Y en esta discusión en Twitter, el diputado Desbordes perdió el control y mandó a «hacerse ver» a una ciudadana que ni siquiera lo insultó: «Hazte ver, quizás tenga solución lo tuyo».
Las redes sociales se han transformado en la nueva trinchera en que detractores y defensores del post 11/9/73 están reviviendo los más retorcidos y añejos argumentos para justificar lo injustificable olvidando que el país que dicen representar es el común, no ay un país de derecha o un país de izquierda, lo que hay -y que devela esta discusión- una profunda ignorancia y falta de respeto mínimo por un pasado cercano que provocó profundos cambios en este Chile que a ratos pareciera ser un gran mall donde sólo importa el tener y aparentar una realidad que no es: Chile sigue siendo tan o más pobre que antes de 1973, porque es más inculto, más inhumano y más frágil en su cohesión como nación.
el Museo de la Memoria es un ejemplo del sesgo con que se pretende escribir la historia. Solo recoge una mirada, omite el origen de la crisis que en los 60 causó tanto daño a Chile, nada dice de quienes hicieron trizas la democracia y las instituciones con su retórica de odio
— Mario Desbordes (@desbordes) 12 de agosto de 2018