Como el “Chernóbil chileno” calificó Greenpeace la realidad de sacrificio medio ambiental que los habitantes de las zonas de Quintero y Puchuncaví han debido soportar durante años y que esta semana volvió a manifestarse en una nueva emergencia que derivó en más de un centenar de personas afectadas por una nube tóxica.
“Es una realidad que lleva demasiados años afectando a parte de nuestros compatriotas. Se trata de una zona de sacrificio medio ambiental que obliga a tomar medidas serias y definitivas. Lo claro es que, con esta realidad, ya no pueden convivir las industrias y la población afectada. ¿O acaso el Estado cree que hay chilenos que pueden seguir viviendo de esa manera? Como sea, cualquier solución debe ser acordada en conjunto con la comunidad y lo claro es que son las industrias las que deben hacerse cargo de los graves impactos que ya por demasiados años han tenido en la comunidad”, asegura Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
Desde la ONG expresaron la necesidad de que el gobierno asuma un rol protagónico y presente un plan definitivo que ayude a proteger la salud de la gente de la zona.
“No basta con seguir midiendo el aire ni llevando a los afectados a los consultorios cada vez que se registra una emergencia. Hacemos un llamado al gobierno para que comience a trabajar en un plan que entregue una solución integral y definitiva. Mientras tanto, y en este contexto de emergencia, lamentamos y denunciamos el rol pasivo y casi contemplativo que ha tenido la Superintendencia de Medio Ambiente en esta grave crisis”, precisó Asun.
Greenpeace, además, apoyó la solicitudes hechas por distintas organizaciones locales, quienes han planteado la necesidad de que se toman decisiones inmediatas, como el cierre de las termoeléctricas de carbón, que se impida el crecimiento del parque industrial y que se limiten las actividades productivas hasta no tener certeza de las razones y responsables de los últimos episodios de emergencia.
“Basta de eufemismos: la población de la zona que está ingresando a los hospitales lo está haciendo por envenenamiento. La situación no da para más y se debe buscar alguna solución final para terminar con este verdadero Chernóbil chileno«, exigieron.