La médico veterinaria etóloga clínica y vocera del Colegio Médico Veterinario de Chile, María José Ubilla, explica que las gatas son poliéstricas estacionales (al igual que otras especies animales domésticas tales como ovejas, cabras y yeguas), lo que significa que tienen ciclos estrales (celo) sólo en una estación determinada del año, que en el caso de los gatos coincide con el mes de agosto y por ello se conoce como el mes de los gatos.
“Esta conducta reproductiva está íntimamente relacionada con los ciclos de luz y en el mes de agosto las horas luz comienzan a aumentar lo que estimula la función reproductiva de las gatas. Debido al cambio climático y al proceso de domesticación el período de celo se está modificando y pueden verse hembras en celo antes o después de agosto”.
Debido a estos procesos, se pueden ver comportamientos muy llamativos tanto en hembras como en machos, y que a veces causan preocupación a sus responsables. “Las hembras se muestran más activas y demandantes de atención, vocalizan maullando más frecuentemente, muestran una sensibilidad mayor ante las caricias. Ellas producen y liberan feromonas sexuales al medio ambiente, lo que altera el comportamiento de los machos, quienes pueden mostrar en respuesta a estas feromonas, comportamientos exacerbados de marcaje con orina, aumento de la conducta de escape y “vagabundeo” y niveles más altos de agresividad intrasexual”.
Sobre cómo reconocer los signos de estos trastornos conductuales, la especialista asegura que se debe diferenciar aquellas modificaciones de conducta producto de este período especifico de celo, a los problemas de comportamiento propiamente tal. En este sentido, aquellos cambios asociados al celo pasarán y el gato(a) mostrará un comportamiento normal terminada esta época. Sin embargo, los trastornos conductuales son permanentes en el tiempo (se pueden manifestar durante la época de celo así como también fuera de esta época). Es recomendable que, ante cualquier duda, se consulte con un médico veterinario etólogo clínico.
Ya es habitual escucharlos con más fuerza en esta época, hecho María José Ubilla explica con que en la monta propiamente tal, machos y hembras vocalizan de forma muy llamativa y exacerbada. “También los machos en despliegues de comportamientos agonísticos, es decir, aquellos de amenazas y agresiones, se pueden escuchar a la distancia con vocalizaciones de tipo gruñidos y amenazas ofensivas y defensivas”, agrega.
Cuidados especiales y tenencia responsable
Es en este mes donde la tenencia responsable de mascotas toma mayor relevancia, ya que producto de este comportamiento, nos encontramos con gatos heridos por otros o incluso la fuga de éstos desde el hogar, aumentando la cantidad de ellos en calles.
Es por eso que se deben tomar cuidados especiales para protegerlos. La médico veterinaria y etóloga señala que, si los gatos, hembras y machos no están esterilizados o castrados, respectivamente, debiesen mantenerse dentro de los hogares, sin posibilidad de realizar vida outdoor, de manera de colaborar en el control de la sobrepoblación de gatos y también resguardar el bienestar físico de éstos, que pueden quedar bastante maltratados y heridos producto de encuentros agonísticos, como también como consecuencias de gestaciones en gatas muy jóvenes, en el caso de las hembras”.
“Como colegio promovemos la tenencia responsable de los animales, tema que pasa por la supervisión de las mascotas, de cubrir sus necesidades físicas y mentales y también de controlar su reproducción a través de la esterilización de machos y hembras”.
La recomendación es al cuidado de estos pequeños integrantes del hogar, para que el mes de los gatos sea en honor a ellos y no un mes en que deban enfrentarse a molestias o ataques de cualquier tipo.