Cuándo es oportuno prestarle atención o llevarlo al médico veterinario:
Reacción de dolor a la presión: Los animales normalmente al sentir dolor no buscan ayuda, por lo que debes identificar los puntos que pueden estar causando dolencia. Si notas que tu mascota ha cambiado su ánimo y prefiere permanecer quieto, acércate y presiona varios puntos de su cuerpo como su estómago, extremidades y cabeza, si reacciona con llanto o intenta morderte algo no está bien.
Cambio de ánimo: Si tu perro o gato es muy activo y no quiere pararse ni para comer, puede estar presentando una dolencia. Aplícale presión y asegúrate de que todo esté bien.
Vocalización excesiva: Una forma de expresar dolor es emitiendo diferentes sonidos como gruñidos, gemidos, maullido o ladridos en exceso.
Lamer excesivamente una parte de su cuerpo: Una forma en que las mascotas cuidan de una herida es lamiéndola excesivamente. Si tu mascota presenta este comportamiento puede que este sintiendo dolor en un lugar específico.
Agresividad: Si tú perro o gato se torna agresivo al intentar alzarlo o tocarlo puede tener un intenso dolor.
Respiración agitada: Si tu mascota presenta respiración muy agitada sin siquiera moverse es una señal de alerta.
Dificultad al acostarse: Si tu perro o gato encuentra dificultad para hallar una posición cómoda es posible que sea causa de un dolor intenso. Mantente siempre muy atento a los cambios en el comportamiento de tu mascota, esta es la clave para identificar cualquier situación que pueda afectar su salud.
En gatos puede ser difícil reconocer el dolor físico.
Fuente: universomascotas.co
