Bajo el nombre «El guardaespaldas de Fidel», el sobrino nieto de Pablo Neruda, Bernardo Reyes, refutó la teoría que asegura que el poeta fue asesinado. En su escrito –que será publicado tanto en Chile como en España– acusa al chofer del escritor como el gestor de una gran mentira.
En su libro, Reyes contradice el testimonio de Manuel Araya Osorio (desde abril a septiembre de 1973 el chofer del poeta), que es una de las voces principales para sustentar la querella interpuesta el 31 de mayo del 2011 por el Partido Comunista que asegura el asesinato de Neruda. El sobrino nieto del autor acusa a Araya de ser «un enfermo mental, un mitómano, urde por años su historia. Nadie lo escucha hasta que en un momento consigue el apoyo de un partido y de la prensa de todo el mundo y se desata la avalancha de noticias con las más insólitas teorías de un acto que nunca ocurrió».
En el libro a publicar de Bernardo Reyes se analiza el expediente de la querella y, según recoge Reportajes de El Mercurio, «en el expediente de la querella, Araya también dice haber entrado a militar en el Partido Comunista en 1950, es decir, cuando tenía cuatro años«.
En el mismo periódico dice que las acusaciones de homicidio y asociación ilícita «las descarto absolutamente porque no hay ninguna posibilidad que eso hubiese sucedido como es narrado por Araya«.
