Utilizarlo en forma individual es muy difícil en un lugar de trabajo, por lo que mantenerlo limpio es tan importante como higienizar a diario un inodoro, porque incluso puede ser más contaminante que cualquier elemento de nuestro baño.
Influenza, resfríos comunes, enfermedades dermatológicas e infecciones varias están siempre en nuestra oficina y en muchos de los implementos que utilizamos día a día para nuestro trabajo. Algunos los conocemos a la perfección, como el inodoro o los lavamanos, pero hay otros que nos sorprenden, como por ejemplo el teclado o incluso de uso más común como el teléfono fijo, que además es altamente necesario.
Y es que muchos no saben, pero es el teléfono un gran propagador de enfermedades en las oficinas. “Es un elemento tan cotidiano en su uso como los billetes y las monedas, donde se alojan grandes cantidades de microorganismos. Uno de los principales problemas es que los auriculares no se desinfectan a diario, por lo que mantienen un alto riesgo de propagar fácilmente enfermedades”, explica Sebastián Seckel von Unger, Gerente General de Abanic (www.abanic.cl), empresa dedicada por más de 26 años a la Aseso ría y entrega de Servicios de Mantención de Limpieza de oficinas en Santiago y varias ciudades dentro de Chile.
Si nos ceñimos a lo que los investigadores han dado a conocer, el teléfono atrae nada más y nada menos que 25.000 microbios por metro cuadrado. Parece exagerado, pero si tenemos en cuenta que un 25% de los trabajadores que no se lava las manos al salir del baño luego usa su teléfono, lo entenderemos.
“Desinfectarlo a diario se hace muy necesario, pero los encargados de la limpieza de una oficina no lo hacen siempre. Enfermedades como la influenza en invierno, puede ser propagada por el uso de más de una persona en estos aparatos que son tan necesarios en una empresa y que no son de utilización exclusiva de un solo funcionario de ésta. Utilizar además los productos especiales para esto, también se hace totalmente necesario”, agrega el especialista.
En Chile, poco a poco nos vamos familiarizando con un término relativamente nuevo “lugar de trabajo saludable”. Mientras que la conciencia sobre esto aumenta, ¿nos damos cuenta de lo que representa un lugar de trabajo saludable? Más allá, ¿cuál es el papel de la industria en crear lugares de trabajo saludables tanto para clientes como para su propia organización? Y finalmente, ¿cómo pueden los proveedores y prestadores de servicios ayudar a sus clientes a lograr ambientes de trabajo saludables?
La Organización Mundial de la Salud define un lugar de trabajo saludable como “aquel en que los trabajadores y gerentes colaboran para usar un proceso de mejoras continuas para proteger y promover la salud, seguridad y bienestar de los empleados y la sustentabilidad del lugar de trabajo considerando asuntos de salud y seguridad en el ambiente físico de trabajo.
“A nivel básico, para que un lugar de trabajo sea saludable, primero debe estar limpio. De ahí que la limpieza tiene una aplicación en la satisfacción de muchas de las necesidades detectadas por la OMS. Ya sea a través de la provisión de productos de limpieza, servicios o mejores prácticas en la higiene de la oficina, todos los segmentos de nuestra industria pueden ayudar a crear lugares de trabajo saludables para ocupantes de instalaciones”, agrega Sebastián Seckel von Unger.
Para más información puedes visitar la página web http://www.abanic.cl