Este miércoles, el Real Madrid no ha llegado a ocho semifinales de Champions consecutivas por chiripa. El campeón de las dos últimas Copas de Europa lució en el Allianz Arena pegada, solidez y oficio para ganar 1-2 al Bayern y tomar ventaja en la eliminatoria. Los goles de Marcelo y Asensio dieron la vuelta al tanto de Kimmich para lograr un gran resultado que habrá que certificar en el Santiago Bernabéu el próximo martes para estar en la final.
El partido arrancó con un ritmo frenético. En apenas cinco minutos, los dos equipos ya habían tenido llegadas con peligro al área rival. Kroos protagonizó el primer acercamiento madridista. El Bayern, que buscaba un fútbol directo y presionaba muy arriba, perdió pronto a Robben por lesión. Thiago sustituyó al holandés en el 8’. Mientras, los de Zidane intentaban imponer su superioridad en el centro del campo con posesiones largas. El primer disparo a puerta del partido fue de Rafinha en el 19’, al que respondió poco después Carvajal. Ambos fueron blocados por Keylor y Ulreich.
La final se jugará el 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev, donde ya tiene un pie y medio el Liverpool tras ganar el martes 5-2 a la Roma en la ida de su semifinal. El Real Madrid acumuló hasta 2012 nueve derrotas y dos empates en sus visitas al Bayern. Era como ir a ver al dentista. Desde entonces, tres partidos en la capital bávara y tres triunfos del Real Madrid: el de hoy, un 4-0 en 2014 y otro un 2-1 en 2017.