Esta exhibición, inaugurada la tarde de ayer, se extenderá hasta octubre de 2018 e incluye obras de artistas y realizadores audiovisuales contemporáneos que, desde una mirada endógena, visibilizan y reflexionan en torno a  las memorias indígenas.

Los trabajos que componen este nuevo ciclo audiovisual se articulan como parpadeos que surgen ante la perplejidad de la realidad: gestos y acciones que permiten interrumpir y poner un freno a aquello que la gente cree saber y ver, para reflexionar en torno a lo invisible, en torno a las historias no contadas y las memorias eclipsadas que se mantienen latentes tras la luz que encandila a cada persona.

El ciclo comienza con las obras Petu mogelei düngun (La lengua está viva), de la artista de performance Paula Baeza Pailamilla; y Warria che (gente de ciudad), de la actriz y directora de teatro Camila Huenchumil. Ambos trabajos fueron puestos en escena en la inauguración y serán exhibidos hasta el 12 de abril en la sala audiovisual del Museo de la Memoria.

En palabras de Huenchumil, “lo que pudimos hacer hoy tiene que ver con algo que hacemos en  nuestra práctica real. Son búsquedas, experimentaciones, nuevos lenguajes internos y también artísticos. Aquí el Museo se convierte en un lugar donde existe participación de personas y movimiento constante, pero donde también hay momentos de detención y contemplación para este tipo de trabajos”.

Paula Baeza, por su parte, comenta que “para mi es súper relevante ser parte de este ciclo audiovisual, sobre todo en marzo, porque aparte de trabajar la temática indígena  y de mi propia  condición de descendiente mapuche, también trabajo con temas sobre la mujer. Entonces, partir el año con este tema es importante, porque vincular el contexto social con el Museo, a través de este flujo de artistas que traen, nutre mucho este tipo de diálogos”.

Francisco Estévez, Director ejecutivo del Museo, señaló que “hasta octubre de este año, mes a mes, este nuevo ciclo presentará a diversos artistas de performance y creadores audiovisuales que aborden en sus trabajos las memorias indígenas, temática que el Museo está desarrollando este año 2018 con el objeto de visibilizar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado de Chile a los pueblos originarios a lo largo de la historia”.

Sebastián Calfuqueo es otro de los artistas que será parte del ciclo audiovisual. A partir del 19 abril expondrá Asentamiento, trabajo que busca revelar las diferentes condiciones de personas que poseen una ascendencia indígena y tensarlo en relación a prejuicios respecto a morfologías estereotipadas sobre los mapuches.