A pesar de la renuncia presentada este miércoles por el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, la izquierda peruana aseguró que no aceptará la renuncia del mandatario, expresando la intención de seguir con e proceso de destitución estaba programada que se debatiera y votara mañana jueves en el hemiciclo del Congreso del vecino país.
De esta forma, los dos grupos izquierdistas peruanos, Frente Amplio y Nuevo Perú, decidieron rechazar la dimisión del mandatario, argumentando que no había mostrado arrepentimiento ante la eventual compra de votos de congresistas de la oposición y que fue dada a conocer en una serie de videos y grabaciones de audio ayer martes.
Marco Arana, líder del Frente Amplio, cuestionó al ex jefe de Estado y su victimización que hizo en su carta de renuncia “sin reconocer los delitos que cometió para enriquecerse ilícitamente cuando fue funcionario público”.
En ese sentido, señaló que “lo que se debe hacer es ir a fondo caiga quien caiga. La Fiscalía debe investigar a los ministros que han estado involucrados en la compra de votos y aquí en el Congreso a los congresistas que han comprado votos y a los que se han vendido”.
Además, el vocero de Nuevo Perú, Alberto Quintanilla, dijo que diez miembros de su grupo parlamentario tampoco están de acuerdo con los modos en que Kuczynski quiere despedirse de su cargo.
Argumentó que la negativa a la renuncia es para que el mandatario no pueda salir del país y eludir de esa forma la Fiscalía peruana que lo puede investigar por los intentos para comprar votos en el Congreso y por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
A su vez, el congresista del liberal Partido Aprista Peruano (PAP) Javier Velásquez Quesquén, mencionó que está a favor de aceptar la renuncia a Kuczynski, afirmando que “el país no puede seguir congelado en esto”.
“No es un tema político, la gente y la inversión está parada. No hay empleo. No hay que perder un minuto más en discusiones estériles”, sostuvo.