El Congreso peruano decidió este viernes aceptar la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, luego que el pasado miércoles dimitiera en medio de un escándalo de corrupción y compra de votos de parlamentarios que sacuden al país.

La Junta de Portavoces acordó la resolución que en la que se acepta la dimisión tras una sesión previa, siendo el resultado 105 votos a favor, 11 en contra y cuatro abstenciones.

Por la mañana, la prensa accedió a una propuesta de la resolución en el que se señalaba que Kuczynski  «se involucró en un ilícito proceso de compra de votos» y que había «traicionado a la patria en el desempeño de los cargos públicos que ha ejercido a lo largo de su vida«.

Sin embargo, el presidente del Congreso aclaró luego que solo se trataba de un borrador y que la Junta de Portavoces todavía debía llegar a un consenso sobre el texto.

La versión final no incluyó estas menciones, que llevaron al presidente a anunciar que iba a retirar su carta de dimisión si la resolución del Congreso intentaba «presentar como vacancia un renuncia«.

En el documento, el Legislativo asegura que “deplora y rechaza” los calificativos que Kuczynski esgrimió en su carta de renuncia y sostuvo que “la crisis política actual deviene como consecuencia de actos en los que el propio presidente ha incurrido”.

La resolución fue firmada por el presidente del Congreso, Luis Galarreta, y por el vicepresidente de este Poder del Estado, Mario Mantilla, y en ella se decreta la aceptación de la renuncia al cargo de PPK y declara la vacancia del cargo.

“En consecuencia, aplicase las normas de sucesión establecidas en el artículo 115º de la Constitución Política del Perú. Publíquese, comuníquese y cúmplase”, concluye.