No importa la edad, condición social, o profesión, lo único que se necesita es tiempo, para poder transformar las vacaciones de los niños de la Fundación Coanil.

Las vacaciones suelen ser una instancia para disfrutar en familia o con amigos y viajar a algún lugar dentro o fuera de Chile, para alcanzar el merecido descanso, de un año lleno de compromisos laborales o de estudios.

Pero muchas veces tenemos días y tiempos de ocio en la ciudad, el que podría utilizarse para vivir la experiencia más significativa de nuestras vidas y tener unas verdaderas “vacaciones con sentido”, las que puedes disfrutar solo, con amigos o familia.

Hablamos de regalar horas de nuestra vida a través del voluntariado y no sólo vivir una experiencia única, sino que, cambiar por completo las vacaciones de los niños y jóvenes en situación de discapacidad intelectual de la Fundación Coanil, quienes esperan con ansias esta instancia, para compartir y conocer gente nueva, muchos de los cuales, optan por seguir aportando durante todo el año.

“Sólo en un año se realizaron 75 mil horas de voluntariado a lo largo de todo Chile en la Fundación Coanil, lo que equivale a 3125 días entregados por cientos de personas, que dan su tiempo para realizar diversas labores y aportar así, a construir una sociedad más justa. Porque el voluntariado transforma a quien recibe el beneficio y a quien lo realiza”, señala Álvaro Chacón, gerente general de la Fundación Coanil.

La invitación es a ser voluntario, y participar del área de Tiempo Libre, programa en la que puedes apoyar en la coordinación, ejecución y/o implementación de actividades recreativas de libre elección, que responden a los propios intereses de las personas en situación de discapacidad. Dichas actividades son guiadas por los principios de normalización, inclusión social y planificación centrada en la persona, buscando el objetivo final de la diversión.

“Hay talleres deportivos, talleres artísticos y lo que se requiere es el acompañamiento en este tipo de actividades, para apoyar a los monitores, realizar actividades entretenidas y participar con los chicos en el día a día durante sus vacaciones”, agrega Chacón.

Desde Arica a Chiloé, Coanil promueve la inclusión de las personas en situación de discapacidad intelectual, entregando el apoyo necesario que contribuya a mejorar su calidad de vida. Junto a diferentes programas de inserción y desarrollo, el voluntariado es una de las áreas que la Fundación busca potenciar para que las personas que se interesen a colaborar con su trabajo, aprendan a mirar la discapacidad con otros ojos, teniendo siempre presente que las personas en situación de discapacidad intelectual son personas que siempre pueden progresar.

“Son más de 300 los voluntarios permanentes que están en la fundación y que han trabajado en todos los centros del país, por lo tanto, es un valor muy importante para nosotros, además que nos lleva al origen, porque en el origen de Coanil era un grupo de voluntarias trabajando con personas en situación de discapacidad intelectual, y es el corazón desde donde nació Coanil. Y el apoyo es transversal y hay desde jóvenes de 16 años, hasta adultos mayores, personas en Arica que llevan 30 años siendo voluntarios. Pero no se trata de la edad, sino de la disposición para entregar algo y ser constructor de una sociedad más justa, unos una vez al mes, una vez cada 15 días, vienen a hacer de todo, a reparar ropa, a estar en labores de ocio y tiempo libre, requiere harto tiempo”, señala Luis Villar, coordinador de Voluntariado de la Fundación.

Es una actividad a la que los padres pueden venir con sus hijos, los jóvenes con sus amigos e inscribirse en una aventura, que sin duda marcará sus vidas y le dará otro rumbo a aquellos que hoy son usuarios de Coanil.

Para mayor información visita nuestra web www.coanil.cl e ingresa a “Quiero ser Voluntario” y llenas la ficha de inscripción. Pero si tienes alguna duda, puedes escribirnos a [email protected] o llamarnos al 224768553.