Esta mañana en entrevista con la T13 Radio, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic se refirió al “facor Barros” que marcó –negativamente- la visita del Papa Francisco, señalando que: “Me dejó un sabor amargo que un hermano mío ocupara un rol protagónico que no fue bueno».
Goic no trepidó en denunciar la falta de visión del cuestionado obispo de Osorno: «sabiendo que ya goza la confianza del Papa, hubiera sido prudente solo ir a la Catedral, que era un acto propio de nosotros y seguir el resto por la televisión. Pero cada uno responde a su conciencia. No sé si Barros asumirá su falta de prudencia durante estos días», dijo tajante el prelado que insitió en que «la prioridad son las víctimas, son ellos los que deben estar en la preocupación principal de la Iglesia».