La Presidenta Michelle Bachelet se despidió este jueves del Papa Francisco en Iquique, terminando de esta forma la visita oficial que el Pontífice hizo a Chile durante cuatro días, agradeciendo su permanencia en el país y resaltando el mansaje de “unidad, fraternidad y solidaridad” expresado durante sus homilías realizadas en Santiago, Temuco e Iquique.

La mandataria sostuvo que “creo que representando a todos los compatriotas, al margen de las creencias de uno u otro, agradecerle la visita a Chile, y agradecerle el mensaje que ha dado para que continuemos avanzando como país en un clima de unidad, de fraternidad, de solidaridad”.

Además, la mandataria amplió sus agradecimientos a los equipos que participaron en la organización de la visita papal, debido a que “permitieron que esta visita fuera exitosa”.

Al mismo tiempo, extendió sus agradecimientos a los chilenos “que vinieron a despedir al Papa y en todas las actividades de Santiago, Temuco e Iquique”.

Durante la mañana, la jefa de Estado estuvo presente en el Campus Lobito, amplia explanada ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Iquique, ubicado entre ésta y el aeropuerto, lugar donde el pontífice realizó la liturgia masiva en esta ciudad.

Iquique es la capital de la Región de Tarapacá, en el norte grande del país, y por su ubicación ha sido foco de inmigración en los últimos años. Se estima que una de cada diez personas que viven en la ciudad es inmigrante, por lo que la homilía del Papa Francisco apuntó también a la integración fraterna de los pueblos.

Además, en el marco de la ceremonia, la máxima autoridad de la Iglesia Católica coronó la imagen de la Virgen del Carmen de La Tirana como Reina y Madre de Chile.

Se trata de la imagen grande de la Virgen del Carmen, la cual no visitaba la ciudad de Iquique desde el año 1999, en aquel entonces con motivo de la preparación para el Jubileo del año 2000. Luego de la Misa en Lobito la imagen será trasladada directamente a La Tirana en compañía de su comitiva.