La llamada industria de la televisión pública chilena sigue a la baja, no solo en audiencias sino que también en números. Aunque todas las miradas están puestas en TVN, las mayores pérdidas las arrastra el canal que fue de la Universidad Católica y ahora es del empresario Andrónico Luksic.
Según el informe al tercer trimestres de 2017 (Septiembre) entregado a a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Canal 13 reportó pérdidas por $7.588 millones que se “se explica principalmente por un menor resultado operacional debido a las menores ventas, a un menor resultado no operacional debido a menores ingresos por función y mayores gastos de administración y ventas”, señala el informe de la televisora que fundamente el aumento de las pérdida dado que “Por otro lado, durante el período se ve un aumento de los gastos de administración en $2.280 millones. La principal variación en los gastos de administración al 30 de septiembre de 2017 radica en los siguientes rubros: bono compensatorio en $1.186 millones y depreciación de la propiedad, planta y equipo, en $629 millones”.
Bajan los ingresos
Canal 13 en su informe a la SVS explica que los ingresos por “actividades ordinarias” alcanzaron los $50.475 millones (siempre a septiembre 2017), lo que representa un 9,7% menos en comparación a los $55.950 millones recaudados en mismo período. Además, explica la estación, las ventas bajaron de 54 mil millones a $50.987 millones.
“Este menor costo corresponde en parte a una diferente combinación entre programas de realización propia y programas envasados. Los principales costos de la compañía incluyen remuneraciones, derechos de transmisión de contenidos y formtos, honorarios de artistas servicios de producción y servicios técnicos, publicidad y promociones, depreciación, deterioro de programas y arriendos, asociados a las propuestas programáticas de la estación”, señala el informe del 13.
CHV que es controlada por Time Warner (EEUU) también registró pérdidas por $2.401 millones.
Aunque sigue siendo un misterio y un dato que los canales NO revelan, es que justamente uno de los mayores costos de la televisión son los sueldos que les pagan a sus rostros, que significan -sostienen los sindicatos de los canales- cargas multimillonarias y que no tienen el mismo impacto que tenían hace unos años, cuando los llamados «rostros» eran lo más cercano a los dioses hecho hombres, que por cierto hace rato ya no lo son, pro lo tanto su impacto en cuanto a credibilidad y liderazgo no tienen la influencia en la audiencia como antes, más aún, cuando la gente dejó de ver televisión, tal como ocurre con los otrora grandes medios escritos.
En este escenario se entiende el «olfato» de la Iglesia Católica que dejó el «negocio» del Canal 13, porque venía en baja en cuanto a los ingresos y la no están dispuestos a poner dinero de su peculio para sostener la televisora como sí esta dispuesto -hasta ahora- Luksic.