El candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, hizo una dura advertencia al Frente Amplio ante la posibilidad de no recibir el apoyo de este bloque de cara a la segunda vuelta, indicando que no respaldarlo es “correr un riesgo en eso, es una deuda histórica que podrían cargar y que no les recomiendo”.
En entrevista con diario Pulso, el abanderado señala que no hará guiños especiales al FA, sino que los realizará hacia todos los sectores.
“Correr un riesgo en eso, es una deuda histórica que podrían cargar y que yo no les recomiendo. Hay diferencias dramáticas de lo que está proponiendo uno y otro candidato. No reconocerlo sería un error de apreciación del que después les va a costar reponerse”, precisa.
Y agrega que “en Chile son tres bloques hoy, pero ninguno gobierna por sí solo. Si de verdad quieren pasar de lo testimonial a ofrecer una gobernabilidad a Chile, tienen que madurar mucho ese compromiso y sus propuestas. Uno no siempre hace lo que quiere, uno hace lo que puede y los avances que Chile ha tenido son notables”.
Y les recomienda que “no desperdicien ni desoigan la historia. Ha costado mucho llegar a donde estamos. Ha sido mucho esfuerzo lo que estamos logrando y sólo recuperar la gratuidad en la educación va a cambiar Chile, sólo eso. Pero todo lo otro que está pasando, ellos son resultados de eso también, son uno de los mejores productos. No desprecien a su país ni el esfuerzo de sus padres”.
En cuanto a los guiños que se le han dado al FA y la posibilidad de ceder para captar el voto que optó por Beatriz Sánchez, Guillier explica que “no se trata de ceder, esto es como el matrimonio. Cuando se conocen dos personas ninguna está renunciando a nada ni cediendo nada, están buscando un bien superior para ambos. El mundo te cambia de perspectiva, por lo tanto no es renuncia. Nosotros tenemos un muy buen programa que está súper bien pensado y es absolutamente compatible”.
“Hay materias complejas como el CAE. La primera diferencia es que no hay US$8 mil millones de la caja fiscal para el CAE y decir ‘se paga toda la deuda’. US$8 mil millones es lo que se gasta en varios años en total gratuidad, por lo tanto, no es que uno quiera o no quiera, nosotros propusimos una solución gradual en 10 años y no en un año, porque aunque yo quisiera, no hay plata”, señala.
“Yo no tengo que hacer guiños al Frente Amplio, tengo que proponer un muy buen programa para Chile. Esto no se trata de empezar a concesionar el programa de gobierno, porque sería una señal de falta de gobernabilidad. Es a todos los chilenos. Tengo que hablarle a la derecha también, no digo que voten por mí, pero tengo que ser claro con mis propuestas a todos los sectores del país”, añade.
En cuanto al sistema previsional, el senador por Antofagasta menciona que no terminará con las AFP como lo pide el FA, pero reconoce que es necesario un nuevo modelo de pensiones.
“Partamos estudiando todas las experiencias de países democráticos de Europa y otros países donde han resuelto eso. Entonces, tenemos dos tipos de problemas, uno es la acumulación de fondos que en Chile son muy bajos, porque efectivamente tienes bajos sueldos y mucha inestabilidad laboral. Eso significa mejorar la calidad del empleo, más estabilidad laboral y hay que negociar un montón de otras reformas que te van dando eso. Pero necesitamos mejorar la capacidad de acumular el fondo con el aporte individual, el aporte del empleador y el aporte del Estado”, argumenta.
“Nosotros agregamos siempre el pilar solidario, que en la medida que el país crece, lo amarras a un porcentaje destinado a ese fin, de manera que también podamos apuntalar a la clase media, porque también gana ingresos muy bajos. Lo otro, es la administración de los fondos. Las AFP tienen que ver con eso y hay maneras de administrar esos fondos, porque tienes que proteger la rentabilidad del trabajador y en segundo lugar, necesitas mantener seguro y estable el mercado de capitales para que se mueva la economía y se pueda invertir. Por lo tanto, tiene que ser una gestión muy eficiente y en eso no veo incompatibilidad en que lo administren privados, pero haciéndoles más exigencias de lo que tenemos hoy”, afirma.