De esta forma, comenzó hace ya un mes una publicidad, que enseña a la gente a “redondear”, explicando que, si un producto cuesta, por ejemplo 785 pesos, se “redondea” a 780, mientras que si el precio es de 786, se “redondea! hacia arriba y el valor será de 790.
Sin embargo, esta medida está causando polémica entre los profesores y profesoras de matemáticas, quienes ven un grave error en esta medida, la que puede producir confusiones entre los alumnos, ya que contraviene todo lo enseñado hasta hoy.
Francisca Rodríguez Welden, Profesora Educación General Básica con mención en Matemática y Relatora certificada de SBS capacitación en el Método Singapur de matemática, manifiesta su total desacuerdo ante la medida, y así se lo hizo saber, enviando una carta al Banco Central.
La profesional explica que “la regla de redondeo que plantea el Banco Central, contraviene con lo enseñado en el sistema escolar, no sólo en Chile, sino a nivel mundial, incluidos países líderes en Educación como Singapur”.
Asegura que hubiese sido una estupenda oportunidad para que los niños aprendieran un contenido de manera vivencial, ya que en el colegio les cuesta mucho conectar lo aprendido con la vida real.
“A modo de ejemplo: en países en los que las monedas tienen decimales, a los niños no les cuesta nada aprender decimales porque los usan todo el tiempo en su diario vivir”.
El problema se genera porque en los colegios se enseña que un número se redondea hacia «arriba» cuando este termina en 5,6,7,8 ó 9, de esta manera 1465 se redondearía a 1470. En cambio, según la regla que propone el Banco Central, ese mismo número quedaría como 1460, ya que el 5 redondearía hacia «abajo».
“Hubiese sido una oportunidad vivencial de la clase de matemática, se convertirá en una disociación de lo aprendido en las salas de clases. Mientras aprenden en clase las reglas del redondeo matemático en una dirección, vivirán en la calle, lo contrario”.
“Nuestro país no puede sacar adelante una buena educación si no se piensa como país y todas sus instituciones apoyan la educación. Entiendo que debe haber una regla económica y de beneficio a los consumidores, supongo, pero también apuesto a que las grandes cadenas del comercio se las arreglarán para que sus redondeos vayan siempre hacia arriba”, agrega Francisca Rodríguez.
