Este lunes por la tarde la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, realizó un visita inspectiva a las obras Hospital “Carlos Cisternas” de Calama, que beneficiará directamente a 88.847 personas de la región y que presenta un avance del 92%.
En total, tendrá 34.462 m2. de superficie y atenderá prestaciones de mediana y alta complejidad en tres edificaciones principales y nueve edificaciones complementarias, situadas en los exteriores (jardín infantil, helipuerto, estanques de agua, sala eléctrica, grupo electrógeno, y casetas de seguridad). El costo total asociado a la obra supera los $126.000 millones, contemplando infraestructura y equipamiento.
La Presidenta aprovechó esta instancia para mandar un claro mensaje a la oposición que ha entrado en una guerra frontal con ella y su legado: “de eso hablamos, de hacer promesas y cumplirlas, de proponernos un camino y continuarlo hasta el final. Nosotros hemos creído que la educación es un derecho y no un bien de consumo. Y como derecho, podemos también decir que debe ser gratuita, porque un derecho no puede depender del dinero de la familia ni de la región donde se nace. Nosotros no criticamos la gratuidad un día, anunciamos que la vamos a reducir, al día siguiente decimos que la vamos a ampliar, sólo porque da más votos. Nosotros creemos que la educación tiene que ser un derecho, y creo que todos quienes estamos en cargos de representación o que estamos en política, nos debemos a la confianza de las personas. Y con la confianza de hombres, mujeres y jóvenes no se juega”.
En la oportunidad la Mandataria sostuvo que “Calama se va despidiendo del viejo hospital, de las soluciones transitorias y de años de espera. Y es que ésta es la tarea de un Gobierno, sacar adelante los proyectos que son necesarios; si hay problemas, buscar las soluciones, porque las explicaciones no sirven cuando se trata de algo tan vital como la salud de las personas”.
Sus obras fueron iniciadas en 2010, y fueron suspendidas en 2013 tras terminarse unilateralmente el contrato con la empresa constructora. Tras la re-licitación del proyecto en 2015, las obras fueron reanudadas a fines de ese año. La diálisis estará operativa en diciembre de 2017, mientras la construcción de todo el proyecto finaliza en febrero de 2018.
“O sea, en otras palabras, esto es lograr que gane toda la comunidad con las grandes obras. Pero esto no es algo que ocurra sólo en Calama, para contarles a ustedes, chiquillas y chiquillos: este hospital es parte de una cartera de inversiones históricas para nuestro país. No son promesas; son obras concretas”, añadió la Gobernante.
En este sentido puntualizó que “Ahí están los 20 hospitales que los vamos a dejar terminados; los 22 que están en plena construcción y otros 14 en fase de licitación. Nos hicimos cargo de hospitales como éste, como el de Pitrufquén, que también estaba en condiciones parecidas a éste; el de Rancagua lo tuvimos que terminar, que también estaba con varios problemas constructivos.
En fin, y otros más que estaban detenidos y los sacamos adelante”.
El Hospital de Calama dispondrá de 206 camas, 6 pabellones de cirugía mayor, más un pabellón de urgencia, 4 salas de parto, 30 boxes médicos, 12 sillones de diálisis para el tratamiento de enfermedades renales crónicas (prevención, tratamiento farmacológico, peritoneo de diálisis y hemodiálisis), y telemedicina. Tendrá una dotación de 516 funcionarios, 60 de ellos en cargos médicos.