Actualmente, amarrarse o ligarse los bíceps, se ha hecho popular entre los asiduos al ejercicio con aparatos. Pero, ¿por qué parece que la gente se está cortando la circulación en los brazos mientras levantan pesas?
En realidad, no se están cortando la circulación, aunque sí la están disminuyendo. A esto se le llama blood-flow restriction training y tiene como objetivo mejorar el crecimiento del músculo durante el ejercicio o recuperarse más fácil de una lesión.
Se dice que esta técnica comenzó en Japón de forma inesperada, en donde se le llama KAATSU y que fue ideada por Yoshiaki Soto, quien, al intentar recuperar más rápido un tobillo fracturado, disminuyó la circulación de la sangre a la parte afectada mediante bandas y ejercicios isométricos. El método funcionó y Yoshiaki se recuperó en seis semanas de la lesión, además de evitar ese desagradable adelgazamiento de la extremidad, resultado del yeso.
En la actualidad, los fanáticos del ejercicio lo están utilizando para, además de recuperarse de lesiones, aumentar su masa muscular de forma más rápida y con menos esfuerzos. El blood-flow restriction training funciona de la siguiente manera: una banda restringe el paso de la sangre a los brazos o piernas mientras la persona realiza sets de repeticiones con un peso menor al que está acostumbrado a entrenar. La sangre atrapada genera más cantidad de ácido láctico, al notar esto el organismo, la hormona encargada del crecimiento y regeneración de los músculos se libera de forma más abundante generando un crecimiento mayor.
Sin embargo, este tipo de entrenamiento no es para todos. Es importante saber que el blood-flow restriction training causa más dolor del usual y que sentir hormigueo o entumecimiento de las extremidades significa que se ha apretado demasiado fuerte. Por otro lado, las personas con venas varicosas, trombosis venosa profunda, presión alta, historial de afecciones cardiacas o si les han removido ganglios linfáticos no pueden, por ningún motivo, realizar este entrenamiento.
También, se debe tener en cuenta que hacerlo de la forma equivocada, colocando bandas en lugares incorrectos o con aditamentos que no han sido creados específicamente para este entrenamiento, puede lastimar los nervios, lesionar la piel o peor.
Si estás interesado, lo recomendable es preguntar a un profesional en el deporte y, por ningún motivo, hacerlo sin previa autorización de un especialista de la salud. Recuerda, unos brazos o piernas más musculosos no valen arriesgar tu salud.
Fuente: GQ