La agencia Standard & Poor’s (S&P) bajó la clasificación de riesgo en moneda extranjera a largo plazo a Chile, por primera vez en 25 años, mientras que el gobierno en palabras del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, salió a explicar y señaló que obviamente “es una mala noticia”.
De esta forma, la nota crediticia bajó a A+ de AA-, con perspectiva estable, lo cual «se modifica la perspectiva desde negativa a estable«.
De acuerdo a lo explicado por la agencia, «el prolongado crecimiento económico moderado perjudicó la evolución fiscal de Chile, y contribuyó al aumento de la carga de la deuda pública«.
Y agrega que «esto ha dado lugar a un modesto aumento de la vulnerabilidad de Chile a los shocks externos«.
S&P también señala que «la combinación de varios años de bajo crecimiento económico ─el PIB per cápita creció sólo un 14%, en promedio durante 2013-2016─ y una fuerte presión política para impulsar el gasto en programas sociales, ha contribuido a un aumento de la deuda pública«.
Según las proyecciones, la deuda pública se aproximará al 11% del PIB en 2017 y podría alcanzar el 15% a finales de 2019 (25,7% y 28,5% del PIB en cifras brutas).
Respuesta del Gobierno
En tanto, el gobierno salió al paso de esta nueva clasificación y en palabras del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo que lo ocurrido esta tarde es “una mala noticia”.
“Esta rebaja evidentemente es una mala noticia. Es la primera desde que tenemos rating con esta clasificadora y nos retrotrae al rating que tuvimos hasta el 2010, aunque nos deja un escalón encima del que teníamos el 2006”, precisó.
Además, sostuvo que hay que reconocer como algo positivo que la perspectiva sea estable, ya que había una de tipo negativa.
Valdés explicó que la rebaja se da por el efecto fiscal, el menor precio del cobre y el menor crecimiento, tanto en el déficit fiscal como en el nivel de deuda, como también el efecto de las demandas de gasto.