La Comisión de Economía escuchó los planteamientos de la Asociación de Productores de Pisco Chile. En la oportunidad, el presidente de la instancia también adelantó que, en materia de estacionamientos, se espera realizar las últimas diligencias en la próxima sesión, para iniciar las votaciones.
«Queremos dejar claro que la contienda es desigual». Frase con tintes históricos que alude al Combate Naval de Iquique y que utiliza Francisco Hernández, presidente de la Asociación de Productores de Pisco Chile, para ejemplificar el escenario que vive la industria nacional con respecto al agua ardiente peruana que se ha instalado en el país.
Según dio a conocer a la Comisión de Economía, «es el Estado peruano el que protege la industria del agua ardiente peruano». «Mientras, nosotros estamos totalmente desprovistos de una cautela por parte del Estado de Chile, dado que la denominación de origen pisco es una Ley de la República, por lo tanto, deberíamos tener una mayor protección», explicó.
En este sentido, dijo que se ven totalmente desplazados por una publicidad financiada por el Estado peruano, en tanto que ellos tienen que estar luchando en todos los mercados donde Perú intenta bloquear el ingreso del pisco chileno. Si bien, señaló, han tenido apoyo del Ministerio de Agricultura donde se creó una mesa del consejo asesor de la industria del pisco, los pasos dados aun no son suficientes.
En términos de legislación, el Presidente de la Asociación de Productores de Pisco Chile dijo que la ley que otorga la denominación de origen al pisco chileno dice claramente que solamente podrá llamarse pisco el agua ardiente producido en las regiones de Atacama y Coquimbo. Por lo tanto, agregó, cualquier otro producto no puede denominarse pisco y aquí en Chile, por una falta de legislación que le de las atribuciones algún organismo especial para controlar esto, se llegó a un minuto en que es una tierra de nadie, donde no se puede coartar el uso de la palabra en desmedro del producto nacional.
«Espero que la gente valore mas la denominación de origen pisco chileno como producto nacional, un producto bandera como lo hizo el Perú y se den las atribuciones, puede ser al mismo Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), para que pueda fiscalizar el uso correcto de nuestra denominación de origen», enfatizó.
Por su parte, el diputado Miguel Ángel Alvarado (PPD) que representa a sectores de la Región de Coquimbo y quien solicitó a la instancia legislativa abordar la temática, sostuvo que «se trata de un tema que afecta a una industria que es centenaria».
No obstante, agregó, «los vecinos peruanos están en una actitud comercial bastante agresiva, incluso con una publicidad que se instaló en el centro de Santiago, en pleno corazón de la capital se instaló un letrero que decía que el Pisco era peruano y las importaciones de ellos están aumentando muchísimo en nuestro país».
El parlamentario explicó que, en la tercera y cuarta regiones, se funciona mediante cooperativas. «Una industria poderosa, pero que ha ido disminuyendo su producción debido a que el consumo en Chile ha ido disminuyendo en comparación con el agua ardiente peruana que acá se vende como pisco y eso es lo que necesitamos, que a través de Cancillería se tenga una actitud de defensa de nuestra economía», remarcó.
El presidente de la comisión, diputado Sergio Espejo (DC), dijo que se oficiará a los Ministerios de Agricultura, Economía y RR.EE., para conocer las medidas adoptadas y las que se adoptarán en defensa de la industria. Del mismo modo, señaló que se está solicitando al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) que informe cómo se protege el derecho de los consumidores a tener plena información sobre lo que se les está vendiendo, parte de lo cual es resguardado por esta característica de tener una denominación de origen.
«Desde el punto de vista de las relaciones comerciales, aquí hay una asimetría brutal. Nosotros tenemos apertura de mercado porque creemos que una economía pequeña como la nuestra abierta al mundo tiene acceso a muchos beneficios. Pero vemos que nuestros productos, en este caso el pisco chileno, enfrenta una restricción severa para el acceso al mercado peruano. Ese es un problema, pero además, hay un segundo problema en el inadecuado resguardo de la denominación de origen.
Planteó que el SAG puede darle seguimiento a estos productos que pudieran alegar ser pisco, sin tener la denominación de origen e impedir su ingreso al país en esas condiciones. Pero no existe, afirmó, una manera de verificar que ese producto una vez que llegue al restaurant, particularmente en el mercado gastronómico, efectivamente continúe con ese control de trazabilidad hasta al final e impedir así que a los consumidores se les ofrezca un producto como pisco que no responde a esta denominación de origen que identifica su naturaleza.
«Al final del día, el pisco chileno está en condiciones de competir en calidad y en precio en los mercados más exigentes. No consideramos razonable que compita en desigualdad de condiciones regulatorias con otros productos. Queremos una cancha nivelada. Estamos seguros que en esa cancha nivelada, con reglas parejas para todos, nuestro productores de pisco, particularmente las cooperativas, que en esto tienen una larga tradición, van a estar siempre en condiciones de llevar la delantera», sentenció.