El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, anticipó este martes que el presupuesto para 2018 “anticipa cierta prudencia” en lo que se refiere al gasto fiscal, lo cual se produce por la recaudación tributaria que dejó la Operación Renta 2017.
Según señaló, la Reforma Tributaria que aumentó la tasa de impuestos a las grandes empresas de 22,5% a 24%, la desaceleración no tuvo miramientos en lo que es la recaudación, cayendo en un 0,8%, lo que significa 92 millones de dólares menos que en 2016.
En ese sentido, Valdés explicó que “las utilidades de las empresas no estuvieron mal, pero otros pagos de impuestos, la contabilidad otros, tuvo una disminución importante”.
“La base de impuestos implícita es bastante volátil año a año, por lo tanto no es tan sorprendente que suba y baje. Pero si nos deja este año con un poco menos de recaudación por este concepto. Por suerte tenemos otras recaudaciones que compensan en buena parte esto”, precisó el secretario de Estado.