El juzgado de Garantía de Rancagua determinó dictar el sobreseimiento definitivo del hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, en caso Caval, pero dentro de lo que es la  arista por el formateo del computador que usaba cuando ejercía labores en la Dirección Sociocultural de la Presidencia.

La resolución fue adoptada luego que la fiscalía indicara que no había antecedentes suficientes para investigar a Dávalos por el formateo del computador, ya que la información que había sido eliminada del disco duro fueron recuperadas posteriormente.

La posición del Ministerio Público no generó oposición de los querellantes del caso.

El fiscal regional Emiliano Arias precisó que Dávalos «va a ser sobreseído por un hecho en concreto (…) que es el tema del computador que no tiene mayores alcances«.

«A él se le hizo una imputación que él había borrado su correo y eso, en definitiva, fue un error comunicacional porque luego del trabajo realizado por los informáticos se rescató todo el contenido«, explicó en declaraciones a radio ADN.

La defensa de Dávalos buscaba cerrar la vinculación del hijo de la Mandataria con el caso, especialmente luego que Sergio Moya indicara en marzo pasado que «no hemos podido establecer ningún hecho que revista carácter de delito que se le pueda imputar«.

Moya en esa oportunidad no descartó llamar a declarar como testigo al hijo de la mandataria en un futuro juicio, añadiendo que «lo que ha sido ampliamente difundido, y de alguna forma cuestionado, es su presencia en la reunión con el vicepresidente de Banco Chile, el señor Luksic, pero esa presencia -en sí- no configura ningún ilícito e particular. Podrá ser analizado o ponderado desde otra perspectiva, pero desde el punto de vista penal no tiene ninguna relevancia«.